José Agustín/ Un dios de seis cuerdas
| Autor | José Agustín |
La guitarra le gustó desde siempre y a los 15 años ya la tocaba muy bien, así es que empezó a formar grupos con una fuerte inclinación al blues y de Clapp pasó a Clapton, bluesero y rhythm and bluesero a morir, como sus compañeros de generación Lennon, Jagger, Richards, Burdon y Van Morrison, a quienes entonces aún no conocía pero que, cada quien por su lado, ya enloquecían con Robert Johnson, John Lee Hooker, Muddy Waters, B.B. King, Jimmy Reed y compañía.
El primer grupo de Clapton se llamó The Roosters. Con ese nombre tan menso no iba a ninguna parte, así es que mejor se puso a palomear en los clubes blueseros de Londres y pronto se distinguió como muy buen requinto. En 1963 lo reclutaron los Yardbirds, quienes originalmente se llamaban The Most Blues Wailing Yardbirds, un grupo que tuvo mucho éxito y que apareció destrozando guitarras con aire aburrido en Blow-up, de Antonioni. Con ellos Clapton empezó a utilizar distorsionadores como el fuzz-tone y el pedal, también conocido como gua, y su ejecución fue adquiriendo niveles de virtuosismo.
Clapton grabó con los Yardbirds los discos For Your Love y parte de Having A Rave Up, y se salió porque sintió que el grupo se estaba volviendo demasiado pop y menos bluesero. Sin embargo, antes de irse recomendó a Jimmy Page como reemplazo, pero éste declinó y a su vez propuso a Jeff Beck. Como se sabe, más tarde Page finalmente se incorporó a los Yardbirds antes de formar el legendario Led Zeppelin. Beck, por su parte, grabó con Donovan y luego formó su propio grupo, cuyos tres primeros discos (Shapes of Things, Beck-Ola y Rough and Ready) son sensacionales.
En 1965 John Mayall, considerado el padre del blues de Inglaterra y quien después grabó el magistral Turning Point, invitó a Clapton a requintear en sus Bluesbreakers. Grabaron nada más el célebre Bluesbreakers with Eric Clapton, pero Eric tocó en muchos conciertos y giras, y fue entonces cuando su prestigio como requinto llegó al punto en que empezaron a aparecer las pintas "Clapton es Dios" en muchas paredes de Londres. Un dios, por cierto, bastante dionisiaco porque el gran guitarrista seguía siendo un reventado, que además del alcohol ahora le entraba a la mariguana y al LSD.
En los Bluesbreakers, Clapton conoció al bajista Jack Bruce, un virtuoso que requinteaba con el bajo de seis cuerdas, y con Ginger Baker, uno de los dos más grandes bateristas de los 60, se formó Cream, el primer súper trío de poder, que grabó Fresh Cream, Disraeli...
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