José Luis Ornelas / ¿Qué pasa con los toros?

AutorJosé Luis Ornelas

La actitud que tuvo el público con el diestro madrileño Julián López "El Juli" el domingo pasado evidencia que está dispuesto a exigirle a las figuras. Quizá inmerecidamente, puesto que Julián estuvo empeñoso ante dos toros que nada tenían para toreárseles, pero su recriminación fue más por el hecho de no verle hacer la faena deseada, que era lo que iban buscando desde el momento en que pagaron su boleto.

Las figuras del toreo están expuestas a tales circunstancias. No tendrán "Juli" ni "Zotoluco" que lamentar la actitud exacerbada de la afición capitalina, ya que es la misma que les ha consagrado. Ese público hostil en algunas tardes, es el más entregado en otras, en las que se ha llegado al éxtasis de la apoteosis cuando se han dado las grandes faenas.

Y seguro es que cuando les vuelvan a anunciar, ese mismo público que se metió fuerte con ellos, los volverá a ver para exigirles y para festejar los grandes momentos en que logren la fusión con el toro.

Lo preocupante es que se han lidiado ya tres encierros de cuatro distintas ganaderías y han aparecido 21 toros. En la lógica de ser ganaderías de primera línea, habría de esperarse que un buen porcentaje de ellos hubieran ofrecido las condiciones deseables de bravura y calidad. No ha sido así, acaso 4 de los 21 toros han presentado condiciones propicias para el lucimiento de los toreros.

Y en los tres carteles iniciales han aparecido figuras, lo que supone la confianza que...

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