José María Martínez, realidad y misterio

AutorLourdes Zambrano

José María Martínez tiene una fijación con las aves. En su natal Jilotzingo, Estado de México, vio de niño cómo uno de sus tíos diseccionaba un pájaro que acababa de cazar. Una primera lección de anatomía.

Es diseñador gráfico de profesión, pero se desvió hacia la pintura a principios de la década del 2000. Y, como siempre le había llamado la atención la naturaleza y los aspectos cotidianos, no fue extraño que se inclinara por el realismo pictórico.

Hoy abre la exposición La luz de la sombra en la galería Aldama Fine Art, en donde el artista plástico exhibe una treintena de obras, entre óleos y dibujos, en los que trabajó durante los últimos cinco años.

Un elemento repetido en muchas de las obras expuestas es un antifaz con forma de pico de pájaro que portan varios de los protagonistas, fruto de su fijación y un toque de misterio.

"Dentro de sus actividades cotidianas, quise darle ese misticismo, esa magia con la máscara", cuenta en entrevista.

Otra línea de trabajo son los...

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