Las joyas del Corona
| Autor | Noé Sotelo |
Son las gemas las que dan valor y decoro a la corona de un monarca. Y es de esta forma que el Corona Capital hace gala de sus piedras preciosas y semi-preciosas: diamantes, jade, esmeraldas y rubíes musicales dan forma y firmeza al cetro de este evento que ya se ha ubicado entre la realeza de los festivales latinoamericanos de rock alternativo, atrayendo a sus escenarios a figuras de talla mundial.
El diamante: Portishead y The Strokes
Son muy cotizados en el mercado. Su formación requiere la difícil combinación de varios elementos naturales y su estructura es tan rígida que difícilmente puede ser contaminada por agentes externos, aunque a veces sucede.
Estas son características de los diamantes, y también de las bandas principales del Corona Capital: Portishead y The Strokes.
Con estilos musicales y estrategias de marketing muy diferentes, estas agrupaciones destacan en sus respectivos ámbitos, en gran medida por que en su momento contaron con algo que en el mercado musical se cotiza como una valiosa joya: propuesta original y alta calidad.
Los diamantes llegan a la superficie de la Tierra a través de erupciones volcánicas: precisamente, la música de Portishead parece emanar, brotar de algo muy profundo y candente.
La banda inglesa no fue pionera en el género trip-hop, pero es reconocida por crear una música en este ámbito lejana a los lugares para bailar, pero sostenida por la armonía entre ritmos lentos, letras sugerentes y la melancólica voz de su cantante Beth Gibbons, quien fue descubierta en 1991, cual diamante en bruto, al interior de una aburrida oficina. El descubrimiento fue obra de su compañero, el productor y multiinstrumentista Geoff Barrow.
En realidad, poco se sabe de Portishead, pues durante 20 años de carrera y cuatro discos, se han mantenido al margen de los medios de comunicación, de hecho, hubo un tiempo en que fueron poco programados por la radio inglesa, pero aún así, en 1995 ganaron el Mercury Music Prize, derrotando a "joyitas" de la talla de Blur, Oasis y Pulp.
Todo lo contrario a los neoyorquinos de The Strokes, banda que tras su fugaz paso por los bares de su ciudad natal, ha combinado un amplio aparato mercadológico con su propuesta "garagera" de postpunk.
Debido a esto y porque los cantantes de "Last Nite" nacieron en cuna de oro, un sector de la crítica dijo, cuando la agrupación comenzó a sonar fuerte en la radio con su primer disco "Is This It", que sólo se trataba de niños ricos haciendo un rock pasajero.
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