Juan Ciudadano / Urgencia de soplones

AutorJuan Ciudadano

Es normal que exista un mercado negro de la información de interés público.

No es el ideal, pero frecuentemente sirve para subsanar la falta de leyes -o las deficiencias de las mismas- que garanticen el conocimiento de lo que sucede al interior de las instancias públicas.

El mercado negro es pequeño cuando las garantías de información son amplias, y grande y poco confiable (aunque mejor que nada) cuando el camino a la información pública es sinuoso.

En otras palabras, entre más férrea es la resistencia a transparentar por parte de la autoridad, mayor es la necesidad de "soplones" que provean al sistema democrático de material para la rendición de cuentas, indispensable para su funcionamiento.

La variedad de casos recientes en México de filtraciones que alimentan debates públicos importantes para el País es síntoma de la necesidad de perfeccionar y liberalizar los flujos de información pública.

Necesitamos leyes y reglamentos con menos huecos y más dientes.

Hay por lo menos tres casos recientes que ilustran el problema.

  1. Si las actas del Fobaproa fueran públicas

    Probablemente el litigio más peleado en lo que lleva de vigencia la Ley Federal de Transparencia es el que tiene que ver con las solicitudes de acceso a las actas de las sesiones del Comité Técnico del Fobaproa-IPAB.

    El IPAB se encuentra amparado, alegando un supuesto "secreto bancario", contra la resolución del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública del 15 de febrero de 2004 que ordena la entrega de las actas 31, 32, 42 y 54.

    Hace una semana, la revista Proceso dio a conocer, producto de una filtración, el contenido del acta 42 en la que se evidencia la responsabilidad de algunos de los integrantes del Comité Técnico del IPAB en la flexibilización de condiciones impuestas a los bancos para vender su cartera al Gobierno.

    La historia de cómo se fraguó esa flexibilización es importante para entender y deslindar responsabilidades del desfalco financiero más importante en la historia del País.

    Hoy conocemos sólo pedazos de esta historia y esto gracias a los flujos clandestinos de información.

    El acta 42 deja constancia, por ejemplo, de la posición de Eduardo Fernández, entonces director de la CNBV, en relación a cómo, según él, "transparentar al mercado el problema de la constitución de las reservas sería de graves consecuencias, pudiendo provocar riesgos sistémicos", y por ello había que mantener el tema en lo secreto.

    Pero la misma acta también deja constancia de la...

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