Entrevista/ Juan Pablo Villalobos / La dolorosa lucidez

AutorJesús Pacheco

En agosto de 2011, el escritor mexicano Juan Pablo Villalobos estaba a punto de irse a vivir a Brasil cuando su editor británico, Stefan Tobler, le sugirió leer Todos os cachorros são azuis, de Rodrigo de Souza Leão.

"Stefan conoce bien la literatura brasileña, ha traducido a Clarice Lispector, por lo que le hice caso, y al llegar a Brasil compré el libro, lo leí y me quedé maravillado".

La voz narrativa, el humor, la imaginación desbordada y el ritmo impresos en esas líneas por De Souza Leão, quien murió en una clínica psiquiátrica poco después de escribir esa novela, le cautivaron de inmediato.

"Resulta imposible no quedarse fascinado de una novela en la que Rimbaud y Baudelaire son los compinches de manicomio del protagonista", cuenta Villalobos.

"Además es una novela muy carioca -de Rio de Janeiro- y gaúcha -de Rio Grande do Sul, en particular de Porto Alegre-, dos regiones de Brasil cuya cultura me encanta".

Cuando terminó la lectura, recuerda Villalobos, estaba tan emocionado que sólo podía pensar en traducirla al español y encontrarle una editorial. Se le convirtió en obsesión y no descansó hasta conseguirlo. Hoy, Todos los perros son azules está disponible para los lectores en español a través de la Editorial Sexto Piso.

Al descubrir una obra y ver surgir el deseo de llevarla al idioma propio, puedo imaginar que hay una suerte de efervescencia, una necesidad imperiosa de compartir la obra con lectores de diversas latitudes. Cuéntame qué pasó por tu cabeza en ese sentido.

Es algo instintivo. Sucede cuando lees un gran libro y comienzas a recomendarlo a todo el mundo y a regalarlo de cumpleaños. Desde que vivo en Brasil, eso me pasa de una manera más radical cuando leo un libro brasileño que no está traducido al español. Ahora mismo tengo a tres autores en la cabeza a los que me gustaría traducir. Hay un gran desconocimiento de la literatura brasileña en el mundo hispánico.

¿Cuáles fueron los retos de traducir la obra?

Lo que más me preocupaba era trasladar el ritmo narrativo. Esa fue una de las razones para no incluir notas a pie de página que explicaran cuestiones de difícil comprensión para el lector no brasileño. Decidimos explicarlas en un prólogo. También quería dejar algunas huellas del portugués, con la idea de que el libro "oliera" a Brasil. No traduje la palabra saudade, por ejemplo, que no tiene una traducción exacta a ninguna lengua y que es una palabra con la que la mayoría de los lectores estarán familiarizados.

¿Qué...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR