Juana Inés Dehesa / La grilla

AutorJuana Inés Dehesa

La grilla es como la pornografía: la reconocemos cuando la vemos. Basta dar un paso fuera del elevador y que el vecino del 1021, que, en general, nos evita como a la peste y finge amarrarse las agujetas durante quince minutos con tal de no compartir el elevador con nosotros, nos aborde para inquirir nuestra opinión sobre los nuevos botes de basura, las cuotas de gas -"¿no te parecen altísimas, oye? Porque se comenta que tú te bañas poco y cocinas menos, y aun así, me contaron que pagas más que nosotros, que somos quince de familia"- y, así, como quien no quiere la cosa, insulte el desempeño del servicio de administración, para que nos caiga el veinte: ah, claro; caímos justamente en medio de una grilla.

Y, por supuesto, la grilla no se circunscribe a tus vecinos y sus pleitos de lustros con el administrador, no. Ahí donde haya un par inconformado con un tercero y puesto de acuerdo, ahí habrá grilla: los niños que ya están hartos de que Pepito siempre quiera ser portero, con el puro argumento de que es el único que tiene guantes; los adolescentes que piden pizzas en secreto cada vez que su madre pretende asestarles una sopa de habas (plato de Cuaresma, mangos; es igualmente infame y gelatinosa en cualquier época del año), los empleados de una empresa que albergan la absurda ambición de cotizar en el seguro social con su sueldo completo... Nadie se salva de querer algo distinto, y la grilla suele ser el primer mecanismo para adquirir, por grado o por fuerza, aquello a lo que se aspira.

La grilla, en sí, no es intrínsecamente mala. Después de todo, en el fundamento mismo de nuestra gloriosa nación mexicana está instalada una grilla que reverenciamos y transmitimos con positivo celo de generación en generación: la conspiración de Querétaro, con todo y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR