Juana Inés Dehesa / Sonidos tremendos

AutorJuana Inés Dehesa

¿Cuáles son los sonidos más representativos de la ciudad de México? Hace poco me hicieron esta pregunta en una entrevista. Yo, que soy de respuesta más veloz que cualquier Presidente electo, me quedé pasmadita un rato, boqueando cual huachinango. No recuerdo bien a bien qué contesté, aunque creo que mencioné a los consabidísimos tamales oaxaqueños, a los carros de camotes y puede que hasta a las exóticas flautas de Pan de plástico de los afiladores.

Desde entonces, por supuesto, una vez que ya nadie me lo pregunta ni hay micrófonos de por medio, he ido encontrando más respuestas, mucho más originales y cercanas a mi oreja de chilanga, como el grito del señor del gas, el alegre e incitador "¡Súbale, súbale!" de los omnipresentes -e ilegales, por cierto- asistentes de los choferes de pesero o esa bocinita chillante y medio afónica que anuncia a un carrito que vende pan, que en mi inconsciente, vayan ustedes a saber por qué, estará siempre asociada con ciertas mañanas áridas, eternas e infructuosas en las cuales yo pretendía, sin éxito, redactar mi tesis de licenciatura.

Claro que, si a asociaciones extrañas vamos, tendría que hablar de mi paso por importante editorial mexicana cuyas oficinas estaban, hace unos diez años, sobre Miguel Ángel de Quevedo. El entorno era ruidosísimo, pero nada dominaba el panorama auditivo como un pesero que transitaba de un lado y de otro de la avenida armado, como exige su condición, por un claxon inolvidable. ¿Piensan que lo han oído todo porque el micro de por su casa toca "La cucaracha"? Permítanme explicarles que todavía no han visto nada: éste se abría paso por entre los coches, cual Moisés en el Mar Rojo, a fuerza de repetir los acordes de "Strangers in the Night" ¿Quiubo?

Desde entonces, y desde que cambié de...

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