Juana Inés Dehesa / ¡Súper!

AutorJuana Inés Dehesa

Para todos los que andaban con el pendiente: ya reabrieron el súper de la colonia. Ah, ¿cómo? ¿Usted no sabe ni qué súper ni qué colonia y le tiene francamente sin cuidado? ¿Piensa que hay siete mil billones de asuntos mucho más importantes de los cuales ocuparse antes que de si ya se van a poder restablecer las visitas semanales al súper aquel que nos quedaba tan a modo? Ha de ser que, una de dos, o usted tiene francamente atole en las venas o no es de mi barrio.

Aquí no se hablaba de otra cosa. Todos los parientes que vivimos cerca (que somos varios, porque se nos da bastante bien esto de aposentarnos en un solo sitio, como las grandes civilizaciones o los mosquitos del dengue), llevamos años, ¡años, fíjense bien!, aprovechando cada Navidad, cumpleaños, matrimonio, velorio o entrevista banquetera para inquirir si alguno tendrá noticias de cómo iba el asunto ese del súper. Qué defender las válvulas del agua de los misteriosos entes malicnos que vienen a cerrarlas ni qué ocho cuartos: ése sí se consideraba tema de interés nacional -o, al menos, vecinal-, y cualquier brizna de información era atesorada y distribuida de manera muy discrecional.

Al principio, sólo era uno de mis parientes el que presumía de saberlo TODO sobre el asunto. Llegaba un día y, alegando estar muy bien enterado y entre unos susurros muy bien puestos, explicaba los extraños vericuetos legales que sucedían con la sucesión y posesión del predio; meses después, salía con que ahora sí ya le habían explicado que no acababa de quedar planchadito el...

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