Juega Kuper con ajedrez

AutorErika P. Bucio

La primera Alicia que imaginó el ilustrador Peter Kuper (New Jersey, 1958) tenía el pelo negro, tal como Alice Liddell, la niña en quien Lewis Carroll se basó para crear su personaje de ficción.

Al dibujante le parecía adecuado incluir a una Alicia castaña, pero finalmente decidió conservar el aspecto típico de la protagonista de Alicia en el País de las Maravillas por considerar que es un personaje icónico.

Mantuvo en cambio la influencia mexicana en su paleta de colores -vivió en Oaxaca de 2006 a 2008- para ilustrar tanto el primer libro como su secuela, Alicia a través del espejo y lo que encontró ahí, que ahora circula bajo el sello de Sexto Piso, con la traducción de Teresa y Andrés Barba.

"La atmósfera de ambos libros es bastante similar y los diseñé a manera de espejo. Ambos están publicados en papel antiguo como reflejo del pasado y a la vez contienen aspectos modernos, así que al reunirlos parecen una única y larga historia", describe el ilustrador afincado en Nueva York.

El ajedrez es parte intrínseca de la trama y las descripciones de Carroll le proporcionaron abundante material para trabajar. Alicia se mueve a través de tableros y a donde quiera que vaya aparecen piezas del juego.

"Me encanta el ajedrez con mi hija (en quien se basa mi versión de Alicia). Siempre me derrota", cuenta.

Kuper terminó de ilustrar la primera parte de Alicia en febrero de 2010, y después de un descanso de casi cinco meses, comenzó a trabajar en A través del espejo. "Fue un verano mágico y me encantó pasar ese tiempo en el mundo de Lewis Carroll", añade.

Admite que trabajar en la historia de Alicia le supuso un reto debido a que grandes ilustradores la han abordado, incluyendo a John Tenniel, a quien Carroll encargó los grabados para acompañar el manuscrito.

Más complejo le resultó llevar al terreno de la novela gráfica La metamorfosis, de Franz Kafka: "Por su universo sombrío, el cómic es una forma más complicada en comparación con una simple ilustración".

Cuando le piden ilustrar un libro, Kuper lee primero la obra de un tirón. Luego hace varias lecturas para tomar apuntes y trata de averiguar cómo la han interpretado otros en ilustraciones y películas para examinar las posibilidades. Después intenta olvidarlo todo y regresar con una mirada fresca.

Kuper empezó a dibujar en la adolescencia, pero leía libros de cómics desde los 7 años. Se volvió fan a los 10 y comenzó a asistir a festivales.

Criado en Cleveland, publicó su primer fanzine a la edad de...

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