Juegan en serio
| Autor | Tonatiúh Rubín |
Desarrollar videojuegos con un propósito diferente a sólo divertir es una oportunidad laboral que crece en el País para varias profesiones, coinciden especialistas.
Los denominados "serious games" o juegos serios son creados con fines más allá del entretenimiento, explica Elisa Navarro, directora de Gargamel Estudio, compañía del sector.
Entre sus aplicaciones se encuentran la educación, la capacitación de recursos humanos, la investigación científica y la concientización sobre problemáticas sociales.
"El gran reto es que sigan siendo muy divertidos. Tienen metas, reglas, retroalimentación con el jugador y son de participación voluntaria", detalla Navarro.
A nivel mundial, estos productos generan 3.2 mil millones de dólares al año, de acuerdo con cifras de Metaari, firma de estudios de mercado.
Se tiene previsto que para 2022 casi se tripliquen los ingresos de este sector, al tener ganancias de 8.2 mil millones de dólares, apunta un reporte de la empresa estadounidense.
En el mundo, México es el sexto mercado que crece más rápido en el rubro, destaca el documento.
"Es un buen mercado y es una gran zona de oportunidad para los desarrolladores mexicanos. Los juegos serios son la oportunidad más estable que tiene ahorita la industria (de videojuegos)", sostiene por su parte Héctor Guerrero, director del Laboratorio de Juegos del Centro de Cultura Digital.
Dan primer paso
Para adentrarse en este campo, se aconseja formar o unirse a un equipo que elabore cualquier tipo de videojuego para adquirir experiencia.
En línea, se puede participar en grupos de Facebook como MNTR Creativo, KaraOKulta o Unity 3D en español, indica Guerrero.
Los novatos también son bienvenidos en los Game Jams, eventos para crear videojuegos con un límite de tiempo y temática establecidos por el organizador.
El Laboratorio Interdisciplinar de Experimentación e Innovación con Videojuegos y Arte Interactivo (LEIVA) es la alternativa que ofrece el Centro Nacional de las Artes (Cenart), que cada año convoca a estudiantes de diferentes disciplinas para dar vida a prototipos de juegos que vayan más allá del entretenimiento.
"Pueden surgir nuevos proyectos desde cualquier campo, como teología y filosofía. Por eso requerimos esta diversidad, para que se hagan propuestas innovadoras", cuenta Luis Romero, coordinador del Laboratorio de Realidad Virtual y Videojuegos del Cenart.
Los participantes son organizados en grupos de trabajo, y durante dos meses reciben clases y asesorías para...
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