Juegos de poder en la UNAM
| Autor | Jorge H. Luján Sauri |
"La UNAM se ha ganado el cariño y respeto de todos los mexicanos", dijo Ernesto Zedillo el domingo pasado, como si la Universidad Nacional Autónoma de México buscara "cariño" y "respeto" de la sociedad y el Estado, y no el brindar educación superior de calidad, crítica, desarrollo de investigación relevante para el país en la ciencia, técnica, cultura, arte, y el acceso de todos los mexicanos a dicha educación.
La acuñación de términos nuevos es característica obligatoria de cada presidente en turno, y esto les permite construir un glosario sexenal para contar su propia historia: Recordamos, a propósito de huelgas universitarias y manifestaciones estudiantiles, la retórica echeverrista que responsabilizó a "los emisarios del pasado" de la matanza del Jueves de Corpus de 1971, refiriéndose al conflicto del 68.
Zedillo no sólo no ha querido abandonar esta práctica sino que se ha atrevido a romper récords con sus chistoretes, bromas y comentarios "amables" por todos perfectamente conocidos. Entre los más recientes destacan reducir el conflicto en Chiapas a un simple "incidente" en la historia de México, o cuando en Davos hizo gala de su inventiva al definir todo aquello que él considera "Globalifóbico". Hoy sugiere que la Universidad no sirve más que para inspirar los sentimientos de la nación: "cariño y respeto". Zedillo supera a Echeverría y califica a los integrantes del CGH como "los autores del despojo" de la máxima casa de estudios, y nos aclara que el gobierno nunca tuvo una actitud pasiva frente al conflicto universitario.
Paralelamente, Juan Ramón de la Fuente se muestra humano al "exigir" al poder judicial "retirar incondicionalmente los cargos en contra de los universitarios" y tratar sus casos con "benevolencia y justicia". La PGR, atendiendo a esta petición, retiró los cargos de terrorismo y despojo, pero la suerte de muchos menores es aún incierta, pues se ha determinado que a más de 200 paristas se les investigará y si son inocentes, podrán entonces salir libres en algo así como un año. Además, han aderezado los expedientes de algunos de los miembros del CGH acusándolos del delito de "peligrosidad social".
Zedillo aseguró que al regreso de una visita oficial se enteró de los hechos violentos ocurridos en la Prepa 3, y decidió poner orden de una vez por todas. Su justificación: atender al "reclamo de la sociedad". Su actitud nunca fue "pasiva", ahora lo sabemos, pues así lo afirmó. Está claro que se necesitaba que el CGH...
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