Entrevista / Francisco Labastida / No hay dirigencia sin buenos dirigentes
| Autor | Daniela Rea Gómez |
Después de la derrota electoral que llevó al PRI a ser la tercera fuerza política, el partido tiene menos optimismo para recuperarse que cuando perdió la Presidencia en el 2000.
Así lo manifiesta Francisco Labastida, senador electo por Sinaloa. "No veo el mismo optimismo del 2000 hoy en el partido, pero ese optimismo se puede construir cuando la gente vea que hay posibilidades reales de recuperar lo perdido: su fuerza".
El ex candidato presidencial reconoce que ésta es la peor crisis del tricolor y que recuperar su posición política será tarea de la próxima dirigencia, los senadores, diputados y gobernadores. Mientras que los ex candidatos presidenciales deberán dar un paso atrás para dar espacio a los nuevos liderazgos.
¿Es la peor crisis del partido?
Sí. Tuvimos la votación más baja en la historia del PRI, sufrimos la división interna con riesgos de que se profundice y, a diferencia del 2000, perdimos la mayoría en el Congreso. Pero lo planteo en otros términos, las crisis siempre son una oportunidad para tomar decisiones. Esta es una oportunidad para el partido, para que evolucione y eso va a implicar cambios en sus documentos políticos. Muchas cosas que ha defendido el PRI ya no funcionan. La mayor parte de la población vota por las personas y no por partidos. El voto duro tiende a perder fuerza de manera acelerada. O tenemos buenos candidatos o no ganaremos.
¿A qué o a quién le atribuye la derrota?
A las divisiones del tricolor. Creo en un partido incluyente, autocrítico, tolerante, con capacidad de análisis, con libertad de opinión. Si no tiene esos valores, no tendrá vida propia, no evolucionará, no se desarrollará. Creo en un partido con buena dirigencia nacional y no hay dirigencia sin buenos dirigentes. Tenemos en Mariano Palacios un muy buen dirigente, pero la dirigencia es más que su presidente. Todo el equipo debe ser bueno.
En el 2000 se decía que el PRI iba a desaparecer, pero trabajamos Jesús Murillo, Dulce María Sauri y yo para que no se deshiciera. Y no se deshizo. Incluso, se pensó que el PRI tenía posibilidades de recuperar la Presidencia. Ahora no podemos pensar en el futuro como una extrapolación del presente. El futuro se construye. Retomo la definición de política que me gusta "la política es el arte de hacer factible lo deseable".
Si trabajamos para encauzarlo, tiene viabilidad. Debemos hacerlo, porque México necesita un partido de centro que pueda...
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