Empresa/ Del otro lado del río...
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Estamos hablando de un mínimo de 85 mil millones de pesos... anuales.
El paquete de reformas que se congeló en el Senado de la República merced al dominio priísta, consta de tres vertientes, aprobadas cada una de ellas por separado: una, la de la mayor trascendencia de cara al largo debate en la mesa, cancelando tácitamente la posibilidad de subrogar al sector privado los servicios de salud del instituto...
Otra más, integrando a la posibilidad de pensiones sobre riesgos de trabajo al fondo de la cuenta individual del trabajador, sin que el movimiento cancele sus derechos, y la última, indexando al vaivén de la inflación el monto de las pensiones para viudas.
De acuerdo a un cálculo preliminar de la representación empresarial ante el Consejo Técnico del organismo, a reserva de concluir el estudio actuarial correspondiente, solamente para cubrir la segunda de las reformas aprobadas por la Cámara de Diputados, se reclamarían 52 mil millones de pesos anuales... por 47 años.
El problema, naturalmente, es que si los Senadores panistas que constituyen la segunda minoría en el Senado de la República rechazaran la posibilidad, se estaría ofreciendo a la vista del respetable una función de incongruencia, al colocarse las conveniencias por encima de las convicciones.
¿O qué, el PAN es uno como oposición y otro como Gobierno?
Por lo demás, se podría dar el caso de que frente al voto del partido en el poder se levantara otra coalición opositora, integrada ésta por priístas y perredistas, que juntos integrarían mayoría.
Lo cierto es que los puntos medulares de la primera reforma planteada hablan de aceptar en estricto la posibilidad de participación privada en relevo de funciones del Seguro Social sólo en casos extremos, es decir cuando se ponga en peligro la vida de un derechohabiente, acotando al mínimo las facultades del Consejo Técnico para autorizar la opción... por más que está latente desde la creación del instituto en 1943.
Más allá, la segunda reforma que apuntó a los artículos 58, 62, 64, 120, 127, 142 y 154 -aprobada por 190 votos a favor y 177 en contra, más una abstención-, plantea un esquema a cuya vera se engrosaría notablemente la indemnización a que tiene derecho un trabajador afectado por algún accidente de trabajo.
Digamos que éste tendría derecho a que se le entregue la totalidad de la subcuenta que se abrió a su nombre al empezar a cotizar, sin menoscabo de mantener vigentes sus derechos en la institución de seguridad social.
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