Lanza Orozco revista atípica

AutorMaría Eugenia Sevilla

Gabriel Orozco no lee revistas. "Me aturden", dice.

Las hojea y las deja porque, considera, sus contenidos abarcan mucho y aprietan poco al mezclar lo fashion con el arte contemporáneo y la socialité, de modo que "ni pichan, ni cachan ni dejan batear".

Y en el mejor de los casos, advierte, cuando se trata de publicaciones especializadas, pretenden aleccionar al lector.

"Tienen algo que no invita tanto a pensar, como que alguien te está tratando de convencer o adoctrinar, parece que están en campaña electoral. Eso a mí me harta".

Harto pues de lo que describió como un hueco en el ámbito de las revistas de arte contemporáneo en México, el artista jalapeño nacido en 1962 lanzó ayer, en una rueda de prensa celebrada en el Museo Rufino Tamayo, el primer número de Gozne.

No es una revista convencional, sino un proyecto artístico "de autor" que está a medio camino entre una publicación periódica, un libro y un espacio de exposición, define Orozco, quien financió totalmente la primera edición y espera conseguir patrocinadores para las siguientes. Su idea es editar dos o tres números anuales.

Una de las diferencias de Gozne con respecto a las revistas convencionales es que carece de un consejo editorial. El contenido es seleccionado por Orozco con un criterio que contempla, principalmente, la inclusión de propuestas de disciplinas diversas como la ciencia, la filosofía y, por supuesto, el arte.

En este primer número conviven, por ejemplo, una muestra de ocho fotografías de insectos tomadas por Pablo Vargas Lugo, un ensayo -en francés, sin traducción- de Michel Blancsubé y fotografías en tamaño natural de páginas del libro Escritos críticos, en las que se lee una reseña de Glenn Gould sobre el compositor Pierre Boulez.

Gozne destina a sus contenidos mayor espacio del que suelen ofrecer otras revistas, ya que una serie de fotos o un texto pueden abarcar 10 páginas, "un lujo que no toda revista se puede dar", observa quien ha llevado un esqueleto de ballena a la megabiblioteca, como parte de una...

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