Nombres, Nombres y... Nombres / Tras largos juicios, Economía elimina cuotas a vajillas chinas y tiembla industria nacional

AutorAlberto Aguilar

LA NOVEDAD ES que el rubro de la cerámica, éste que fabrica las vajillas, con los platos, tazas, tarros, ensaladeras y otros productos que utilizamos a diario en la mesa, está ya sin protección arancelaria frente a las importaciones de China.

La determinación recién se publicó en el Diario Oficial por Economía que encabeza Eduardo Sojo y con esto concluyó un complicado expediente que data de mayo de 1992, cuando se fijaron por primera vez cuotas compensatorias en esos productos contra China y que luego se revisaron en octubre de 1997.

La noticia no pudo darse en mejor momento para el poderoso país asiático, ya que por estos días estaba programada la Feria de Cantón, la más importante de ese rubro y a la que concurren los principales fabricantes del mundo.

En la industria de la cerámica del país, se da por un hecho que en las próximas semanas comenzará una auténtica invasión del producto de China, que es el fabricante número uno de ese negocio, frente a lo cual las mexicanas podrían verse afectadas de muerte con la consecuente pérdida de empleos.

Los dos principales fabricantes son Cerámica Santa Anita que dirige Marcelo Rodríguez Segovia, parte de Grupo Industrial Saltillo, líder indiscutible en producto para el hogar, y El Ánfora de Hans Kritzler el más influyente a su vez en lo institucional.

También están Cerámica Jalisciense de Antonio Rodríguez, San Isidro y una gran cantidad de talleres de la zona de Dolores Hidalgo en Guanajuato, Puebla e incluso de Tonalá.

El problema es que Economía se vio inmersa en una controversia legal que se desahogaba desde el 2002 cuando se aprestaba a eliminar las cuotas compensatorias.

Santa Anita fue el único que se manifestó en pro de mantenerlas, pero luego se desistió.

Su argumento era que las cuotas habían generado condiciones internas artificiales a favor de productores de Colombia, Ecuador y Brasil cuyas importaciones llegaron a crecer en esos años mil 187 por ciento, y de otro países asiáticos hasta 750 por ciento.

Ánfora y otros productores se opusieron a que se eliminaran los aranceles, pero al final sus alegatos fueron considerados extemporáneos. Argumentaban que la protección era necesaria porque las condiciones en las que produce China no se han modificado.

En la refriega se acusó a Santa Anita de pretender convertirse en un importador.

El punto es que esta firma con 65 por ciento del mercado y Ánfora con 25 por ciento se enfrascaron en estrategias legales distintas.

Pese a que gradualmente...

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