Lección para la vida

AutorREFORMA / Staff

"Carpe Diem" (aprovecha el momento), el recordatorio constante del estado fugaz de la vida.

Y la gran lección de la obra La Sociedad de los Poetas Muertos, que luego de recitarla cientos de veces sobre el escenario trastocó a su protagonista Alfonso Herrera.

Ahora, a punto de bajar el telón, culminar el curso y dejar atrás al profesor John Keating, el actor asegura que eligió esa enseñanza como lema de vida.

"Todos en algún momento nos vamos a morir, es una situación que nos va a llegar a todos sí o sí, depende de nosotros qué hacemos con esas horas, esos minutos, esos segundos que tenemos en este plano físico.

"'Carpe Diem' abarca muchas áreas de la vida, no sólo la laboral también puede ser la emocional con tu familia, amigos, con tu trabajo, creo que eso aplica para todo, porque tarde que temprano nos vamos a ir", expresó Herrera.

Su cátedra encontró réplica en sus jóvenes aprendices, sus compañeros actores, quienes lo acompañaron durante dos años en el Teatro Libanés.

Ellos también aseguran que gracias a la historia aprendieron a valorar otros detalles de la vida y de ellos mismos.

Hoy que entrarán por última vez a esa ficticia aula, por el fin de temporada de la puesta en escena, hay nostalgia.

Pero como bien lo entendieron, aprovecharon el momento y mejor celebraron el estar vivos, hicieron un brindis por el año que termina y hasta uvas comieron.

"Es necesario darnos la oportunidad de ver la vida desde nuevas perspectivas, atrevernos a más, cuestionar, descubrir porque la vida en gran medida se trata de eso, creo que eso lo tenemos más claro que nunca", dijo Alejandro de Hoyos.

"Aceptar cada experiencia y tratar de sacarle el tuétano, como dice la obra, sin importar si es bueno o...

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