Las lecciones del Rey

AutorAbelardo Arroyo Rincón

La pandemia convirtió al 2020 en la temporada más disruptiva en la historia de la Liga Mayor de Beisbol, que incluye dos guerras mundiales, los socialmente conflictivos finales de los 60s y los acontecimientos de septiembre 11. Los ajustes instrumentados fueron varios, entre otros: temporada de 60 juegos, bateador designado en la liga nacional, extrainnings iniciando con jugadores en segunda y postemporada ampliada. La pregunta ahora es: ¿cuál será el impacto, en el mediano y largo plazo, de este 2020 en el Rey de los Deportes?

Tres son las vertientes en que se podría buscar la respuesta. La primera, quizás el que tomará más tiempo dimensionar, es el desmantelamiento del tejido social que las ligas menores representaban para la liga mayor: una temporada suspendida, reducción del número de filiales que cada equipo tendrá y la reducción al mínimo de las rondas de selección de prospectos juveniles, han dejado a cientos de localidades sin la conexión que tenían con la pelota y a miles de jóvenes sin un camino al estrellato. El costo puede ser muy alto para un deporte que ya antes de la pandemia mostraba una tendencia decreciente en la asistencia a los estadios (y a contrario sensu contratos televisivos más jugosos). El segundo efecto es el más inmediato, la feroz guerra financiera entre el sindicato de peloteros y los dueños que inició con la pandemia cuando vieron el pastel reducirse (la venta de entradas representa cerca de una tercera parte de los ingresos anuales) y decidieron, más que cuidar al deporte o a la afición, enfocarse en minimizar el impacto en sus bolsillos. Decimos que el daño se verá pronto ya que el 1 de diciembre de este 2021 iniciará la renegociación del contrato colectivo 2021-2024, que llevará a los clubes a intentar consolidar sus estrategias de control de costos e imponer límites a los salarios y las pensiones, mientras que por su parte los jugadores tratarán a toda costa de abrir avenidas para la libre agencia, panacea de los contratos individuales millonarios. El tercer efecto ha sido el más nostálgico, el deceso de famosos peloteros en edades avanzadas, el año en que más peloteros integrantes del salón de la fama han fallecido, aunque no todos los casos por el virus, entre otros: Bob Gibson, por su culpa bautizaron el 68 como el "Año del...

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