El lejano consenso

AutorCecilia González

Con el Código Civil como "plato fuerte" en las tareas parlamentarias, mañana se iniciará el último periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Legislativa del DF de la actual legislatura.

Consenso es la palabra que invocan todos los partidos para llegar a un acuerdo en torno al Código Civil, pero tan polarizadas están las posiciones, que el PRD ya está pensando en realizar un periodo extraordinario para poder aprobar el Código, en tanto que el PAN propondrá dejar las reformas a la próxima legislatura, y el PRI asume que difícilmente habrá acuerdo.

Fuertes críticas al anteproyecto del Código se han desatado en las últimas semanas. Desde el ombudsman Luis de la Barreda, hasta la Barra Mexicana de Abogados, la Escuela Libre de Derecho y el Colegio de Notarios. "Un proyecto electorero", lo denomina la oposición. "De avanzada", lo califica el PRD.

En entrevista, Martí Batres, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, critica a quienes critican sin propuesta.

"Tenemos documentos de los grupos de mujeres, del Barzón, de las organizaciones de vivienda en materia inquilinaria, de diversos jueces y magistrados, observaciones parciales o generales sobre diversos temas.

"Pero hay estructuras en la sociedad que han formado parte en la generación de injusticias, y al tocar sus intereses, no hacen propuestas y protestan, aunque ni siquiera ellos tienen certidumbre del rumbo que tendrá la reforma que se apruebe", señala.

Por normar las relaciones particulares entre los individuos, sus bienes, la propiedad, la familia y la posesión, el Código Civil es parte fundamental de la estructura jurídica de cualquier estado. El del DF fue aprobado en 1928 y está vigente desde 1932. Para el PRD, ya no es acorde con los tiempos actuales.

Conocedor de la polémica desatada en torno a temas como el anatocismo, la clonación, la integración de la familia o la donación de órganos, Batres explica que la fracción mayoritaria no descarta un periodo extraordinario de sesiones para aprobar el Código, periodo que se desarrollaría en mayo o junio, justo antes de la jornada electoral del 2 de julio.

Sin embargo, asegura que si se presentan argumentos serios, el PRD está dispuesto a retrasar las reformas. Apela, además, a una actitud constructiva por parte de la oposición.

"Ellos también tienen responsabilidades con sus electores, pero nosotros como mayoría tenemos una responsabilidad principal porque en nosotros descansa la parte fundamental de las decisiones que se toman", dice.

La prioridad para el PRD, añade, será avanzar en materia familiar porque es un tema donde hay menos diferencias, y en el cual las decisiones pueden dar beneficios más inmediatos para la gente, por ejemplo...

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