Lennon: Los héroes mueren jóvenes

AutorMauricio Hammer

El lunes 8 de diciembre de 1980, luego de terminar de grabar un disco, John Lennon y Yoko Ono descendían de su limusina frente al edificio Dakota, en Nueva York, cuando Mark David Chapman emergió de la penumbra, se les acercó, sacó su pistola y le disparó a John dos balazos en la espalda, tres en el pecho y dos en el hombro derecho.

Dando tumbos, Lennon alcanzó a llegar a la entrada del legendario edificio, marcado con el número 27 y luego se derrumbó en la acera.

Mientras Yoko gritaba: "¡Han sido herido a John!", el guardia colocó su saco sobre las heridas y apretó una alarma que dio aviso a la policía.

Entonces, Chapman dejó caer su pistola vacía en el piso, sacó una ejemplar de El Guardián en el Centeno, y se puso a leer tranquilamente.

Cuando los policías llegaron, de inmediato arrestaron a Chapman y colocaron a John en la parte trasera de la patrulla.

El oficial James Moran le preguntó a John, "¿Sabes quién eres?"; John se quejó y asintió.

Murió en el Hospital Roosevelt, de una hemorragia masiva. Dos balas le habían perforado un pulmón y una cercenó su aorta y su traquea.

Lo que siguió fue la locura: la noticia se extendió como pólvora. De inmediato aparecieron fans que portaban velas y entonaban canciones de Lennon y rezaban; pronto sumaban un millar.

Algunos mostraban pósters autografiados del artista. Otros llevaban flores. Las caseteras reproducían "Imagine" y "Give Peace A Chance".

En la calle 72, el tráfico se detuvo y las autoridades se dieron cuenta de que nadie circularía esa noche.

El fin de la vida física de John Lennon marcó el...

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