La República de las Letras
| Autor | Humberto Musacchio |
Tranquilos, que muchos conservarán la chamba
En una conversación respetuosa con Sari Bermúdez, este republicano pudo saber que el próximo presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes saldrá de los que han sido mencionados por los diarios y que, de acuerdo con las instrucciones de Vicente Fox, no se moverá a la mayoría de los funcionarios culturales, al menos no de inmediato. En los dos primeros años no se intentará la reorganización de las dependencias culturales ni llegará al Congreso de la Unión un paquete de reformas para que, por ejemplo, el INBA y el INAH, creados por ley, dejen de depender del Conaculta, creado por capricho, conveniencia y decreto presidencial. El Consejo, lo dice Sari y lo compartimos, ha funcionado bien en lo general y lo que camina -entendemos nosotros- no necesita muletas. Resultó sorprendente la muy buena disposición de la ex conductora de Hoy en la Cultura hacia los funcionarios culturales que se mencionaron en la conversación, que fueron casi todos los importantes, lo que muestra un talante conciliador que será muy útil para evitar fricciones indeseables e innecesarias. Su prioridad, hasta donde entendí, es trabajar en favor de la descentralización. Ella, proveniente de Tamaulipas, sabe de las condiciones de aridez intelectual en que se trabaja en la mayoría de los estados. Tiene mucho interés en ligar el trabajo cultural de las entidades federativas con lo que se hace y proyecta en la capital. Ojalá lo consiga.
Labastida y Krauze, una disputa empobrecedora
Los grupos de poder cultural barajan sus cartas, mueven sus influencias y procuran ganar sitio en el favor del futuro príncipe. Por ejemplo, ya se menciona otra vez a Sealtiel Alatriste, pero ahora no para dirigir el Fondo de Cultura Económica, donde parece que Consuelo Sáizar tiene cada vez más posibilidades, sino para encabezar el Conaculta. Sealtiel tiene el perfil que buscan los head hunters de Fox: es un intelectual con obra, tiene buenas relaciones con importantes intelectuales iberoamericanos, cuenta con experiencia administrativa y ha trabajado muchos años para la iniciativa privada. Dispone además de poderosos apoyos y, dicen los enterados, está en disposición de aceptar el cargo. Su nombramiento sería un triunfo para el grupo Nexos, que consumaría así una exitosa transición del salinismo al foxismo. Frente a esas pretensiones se levanta el grupo de Letras Libres, mucho más identificado ideológicamente con el Presidente electo. Uno y...
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