Levantan su voz desde la escena
| Autor | Israel Sánchez |
Desde las entrañas del MUAC, 15 creadoras encarnan un solo cuerpo para lanzar un grito de denuncia: "¡No más!".
No más estándares de belleza ni estereotipos impuestos, no más discriminación y desplazamiento de las mujeres en el arte, pero, sobre todo, no más feminicidios, claman desde el escenario las integrantes de la obra Proyecto "Mujeres", a estrenarse mañana a las 19:00 horas en el recinto universitario.
"Aunque hablamos de otras cosas, todo el tiempo tocamos el tema de la muerte, los feminicidios. Es alzar la voz", explica en entrevista Diana Magallón, actriz y directora del montaje junto a Mari Carmen Ruiz, dos de los cuatro miembros fundadores de Vaca 35 Teatro en Grupo.
"Ya se nos hizo urgente, necesario, alzar nuestra voz sobre este tema, y es una denuncia total sobre las muertes en México".
Resultado de todo un año de trabajo, estas creadoras de diferentes generaciones y disciplinas unifican el reclamo en una puesta plástica y performática al tiempo que ponen sobre la mesa reflexiones en torno al cuerpo, el amor y lo que significa ser mujer en este País.
"Es un collage de posturas, de visiones sobre el tema de la mujer y todo lo que cruza esa palabra", reitera Magallón, actriz egresada de la Casa del Teatro. "Somos 15 cuerpos abiertos, literalmente, ahí, casi en semidesnudez, pero semidesnudez de todo: del cuerpo, de ropa, del ser".
En enero del año pasado, Vaca 35 lanzó la convocatoria de un proyecto sólo para mujeres interesadas en explorar preguntas que Magallón y Ruiz se hacían: "¿Qué espacio habito en este cuerpo político social? ¿Cuál es nuestra verdadera naturaleza creativa? ¿Cómo encuentro mi lugar y cómo lo transito para entenderme como mujer en la escena? ¿Qué es eso que me importa decir porque se me agolpa en la garganta?".
La respuesta fue amplia, e iniciaron un laboratorio de trabajo con 26 creadoras provenientes de la danza, la música, las artes visuales y la literatura.
"Al primer encuentro, todas estábamos muy rabiosas, con mucha ira sobre lo que vivíamos en la calle y mucho miedo. Casi todas empezábamos tocando ese tema.
"Conforme pasaron los meses, eso se fue suavizando, se fue drenando, obviamente, y ya lo podíamos estudiar desde otra perspectiva. El proceso fue súper reconciliador, en ese sentido", precisa Magallón.
Este trabajo, sesionado tanto en centros culturales como en los propios hogares de las participantes, partió de leer y discutir textos como Cuerpos sin duelo, de Ileana Diéguez; Los cautiverios de...
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