LEYENDA PERSONAL / Anotaciones

AutorPaulo Coelho

Agosto de 1999

He de aprovechar todas las gracias que Dios me ha dado hoy. No se pueden ahorrar o acumular las gracias. No hay ningún banco en el que podamos ingresar las gracias recibidas, para irlas aprovechando según nuestros deseos. Si no disfruto ahora de estos dones, voy a perderlos irremediablemente.

Dios sabe que somos artistas de la vida. Un día nos da un cincel para hacer esculturas, otro día pinceles y lienzos, y otro nos da una pluma para escribir. Pero nunca conseguiremos usar el cincel en telas, o la pluma en esculturas. Para cada día, su propio milagro. He de aceptar las bendiciones de hoy, para crear lo que tengo; si hago esto desinteresadamente y sin culpa, mañana recibiré más.

Marzo de 2000

Un abogado amigo mío, Renato Pacca, me envía un texto interesante: varios estudios biológicos demuestran que al dejar a un sapo en un recipiente con agua de su propia laguna, éste permanece inmóvil mientras calentamos el líquido. El sapo no reacciona ante el gradual aumento de la temperatura (cambios de ambiente) y muere cuando el agua hierve, hinchado y feliz.

Sin embargo, dejando caer otro sapo en ese mismo recipiente con el agua ya hirviendo, el animal saltará inmediatamente afuera. Medio chamuscado, ¡pero vivo!

En determinadas ocasiones, nosotros somos sapos hervidos. No llegamos a ser conscientes de los cambios. Nos parece que todo está perfecto, o que lo que está mal acabará pasando -es sólo cuestión de tiempo. Estamos a punto de morir, pero nos quedamos flotando, estables y apáticos, en el agua que se calienta por momentos. Acabamos muriendo, bien hinchados y felices, sin haber notado los cambios que se producían a nuestro alrededor-.

Hay sapos hervidos que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR