Liga Casa Heroles ecología y cultura
| Autor | Yanireth Israde |
A la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles se le atribuyen poderes curativos. En el taller de teatro un hombre pudo afrontar su dolor por la muerte de su hijo, recuerda el maestro Jorge del Río.
Y el profesor de vitrales, Raúl Enríquez, ha visto cómo el trabajo, la camaradería, alivian a los deprimidos. Leticia Figueroa, alumna de pintura desde hace 15 años, lo dice así: "no es nada más venir a pintar: esto es una terapia".
La Reyes Heroles, ubicada en el número 202 del Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, fue la primera casa de cultura que abrió en la Ciudad de México en 1985, cuando se adoptó el modelo propuesto por el narrador y político francés André Malraux (1901-1976), para diseminar la cultura por todas partes.
Karimah Towle ya cumplió 23 años en el taller de tapiz, cuyo anuncio encontró casualmente caminando por el rumbo, como lo cuenta en un video conmemorativo que produjo la Casa de Cultura por su 25 aniversario, el año pasado.
Pero las celebraciones por la efeméride, que incluyeron obras para remozamiento por 4 millones de pesos, no acaban. Este 2011 la coordinadora del lugar, Susana Quintero, proyecta convertir el recinto en un sitio ecológico, con un huerto donde los niños aprendan a sembrar, un compostero en el jardín, una exposición de plantas con cédulas que informen sobre las especies, un laberinto temático de arrayanes, un corredor escultórico y una zona de lectura.
La casa cuenta con una autorización de 2 millones de pesos, procedentes del Gobierno federal a través del Conaculta, para llevar adelante estos planes, sin embargo los recursos están pendientes de liberarse.
"Conaculta es una instancia federal y mira a las delegaciones como si fueran municipios, eso ha bloqueado un poco, pero la negociación va bastante bien, avanzada. Hay buenas posibilidades de que se libere el dinero", confía Eduardo San Vicente Navarrete, subdirector técnico y de proyectos de la Dirección General de Obras de la Delegación Coyoacán.
Con esas actividades ecológico-culturales, Quintero prevé un mayor acercamiento de niños y personas de la tercera edad, un sector que ha incrementado su presencia en diversos talleres como baile, pintura y Tai Chi.
Suman 60 los talleres que se imparten, con una cifra récord de 2 mil alumnos semanalmente.
No todos prolongan su estancia por años, acota Quintero, pues muchos acuden para iniciarse en el arte, formarse profesionalmente y proseguir su carrera en otros espacios.
El inmueble, enfatiza, abrió con una vocación...
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