Llaman a resolver conflictos agrarios

Las violaciones a los derechos humanos de los indígenas en México se producen por lo general en el marco de un alto grado de conflictividad en el medio rural, relacionado con disputas de tierras y con pugnas por poder político local, señala el diagnóstico del Alto Comisionado de Naciones Unidas.

El documento reconoce que se han producido algunas avances en materia de protección de los derechos de los indígenas, y destaca el debate abierto sobre el tema a partir del levantamiento del EZLN, pero subraya que persisten serios rezagos que no han sido atendidos con la suficiente voluntad política.

"La actual política estatal hacia los indígenas procura lograr soluciones negociadas a los 'focos rojos' conflictivos, promover y apoyar actividades productivas y proveer servicios sociales diversos a las comunidades.

"No se aparta mayormente de la orientación que caracterizó al indigenismo durante más de medio siglo, pero se encuentra muy restringida por las limitaciones y los recortes al presupuesto público, así como por la evidencia de que la problemática de los pueblos indígenas no es de alta prioridad para el Estado nacional", señala.

En el diagnóstico se dedica especial atención a la situación en Chiapas. Se indica que a raíz de la aparición del EZLN se han registrado diversos casos de violaciones a los derechos humanos en comunidades indígenas de la entidad y que la falta de respuesta a las demandas de las etnias ha contribuido a que se generen relaciones conflictivas entre distintas organizaciones sociales y políticas de la región y situaciones de extrema violencia, "a las que no han sido ajenas distintas autoridades gubernamentales".

"Parte de la situación de violencia que viven las comunidades indígenas en Chiapas se debe a las secuelas de la actuación durante los años 90 de grupos paramilitares vinculados a las estructuras del poder local y estatal, y que intervinieron violentamente en los conflictos políticos y sociales de la región, con saldo de personas asesinadas, heridas, desaparecidas y desplazadas.

"Aunque durante la administración actual el perfil de esos grupos ha disminuido, se denuncia que no han sido desmantelados ni desarmados", plantea el documento.

Más de 12 mil personas, agrega, han quedado desplazadas por el conflicto en Chiapas, y viven actualmente en condiciones sumamente difíciles.

"A parte de la zona de conflicto en Chiapas hay otras regiones conflictivas, Oaxaca y Guerrero, en...

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