Entre luces y oscuridad

AutorSilvia Isabel Gámez

La longevidad de Porfirio Díaz determinó su lugar en la historia. "Tuvo la desgracia de sobrevivir a su siglo, que era el 19", dice el historiador Carlos Tello Díaz. Si hubiera muerto antes de 1910, sostiene su colega Paul Garner, hoy sería uno de los grandes héroes del panteón nacional.

Son muchas las ideas equivocadas que persisten sobre el Porfiriato, considera el historiador británico. Descarta que haya sido un Gobierno "entreguista", pues al tiempo que se promovía la inversión extranjera se protegía la soberanía nacional.

"La legitimación de Díaz radicaba en la aplicación de la Constitución", plantea. Es por eso que, aun siendo un Gobierno autocrático, se celebraban elecciones.

"Régimen afrancesado", "pax porfiriana", "Díaz vende patria", son clichés que han perdido su significado, precisa el historiador Mauricio Tenorio Trillo.

A diferencia del pasado, cuando Díaz era satanizado por el Gobierno federal, ahora es ignorado, lamenta Tello Díaz. El historiador califica como "deporte nacional" la periódica discusión sobre la repatriación de sus restos, posibilidad que rechaza.

"Traerlo con honores resaltaría las luces, pero haría a un lado las sombras, por eso creo que debe quedarse donde está; en cambio, sí me parece importante discutir al personaje y su régimen".

Díaz falleció hace un siglo en el número 23 de la avenida del Bosque de Boulogne, en París. El 6 de julio es sepultado en el Templo de Saint-Honoré D'Eylau, en la Plaza Victor Hugo. Sus restos son inhumados el 27 de diciembre de 1921 en la capilla que ordenó construir su viuda en Montparnasse.

Hay sectores del nacionalismo revolucionario y de la izquierda a los que todavía les duelen los huesos del dictador, advierte Tenorio Trillo. "Pero quererlo traer con pompa oficial también es un despropósito".

Garner considera que no es un buen momento para repatriar a Díaz. "El Gobierno federal no quiere problemas, y habría protestas de sectores como la izquierda y los estudiantes universitarios".

Sobre el Porfiriato, es mucho lo que falta conocer, sostiene: "La gran ironía es que, a pesar del proceso de urbanización, el 80 por ciento de la población vivía en el campo. Necesitamos saber cómo impactaron esas transformaciones, hacer estudios de microhistoria".

Las ciencias en el Porfiriato, las migraciones internas y externas y las relaciones Iglesia-Estado son aspectos que...

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