Luchan por su tradición
| Autor | Bertha Villalobos |
CHICONCUAC.- La inquietud comercial de los pobladores de este Municipio y su habilidad en el tejido artesanal son factores que de manera ancestral se conjugaron para que una región, que no es lanera, pudiera posicionarse como la principal promotora de la industria textil de este producto en la entidad.
Aún cuando los trabajos artesanales de este material van en declive entrado el Tratado de Libre Comercio, los artesanos no han dejado de tejer ni de inculcar esta actividad a las nuevas generaciones, tal como sucediera con las civilizaciones prehispánicas que rodeaban Texcoco y que utilizaban el tule y el algodón para tejer mantas y ofrecerlas a sus dioses.
Desde entonces, narra la cronista Municipal, Rosario Venado, las artesanías textiles distinguieron a los pobladores de esta zona cargada de historia ya que la localidad colinda además con Teotihuacán y Acolman.
Ya con la Conquista y la llegada de la lana, las alternativas se multiplicaron para los tejedores que salían de ser necesario a otros estados a buscar este material para trabajarlo, cautivados por el beneficio de sus propiedades y el calor de su textura.
"Nosotros pertenecimos a la comunidad de San Andrés Chiautla hasta 1868, los lugares de venta se hacían en esta zona, la gente salía a buscar lana para traerla al pueblo y comerciar con ella, esto fue abriendo el mercado y poco a poco fuimos adquiriendo nuestra identidad.
"Cuando se erigió el Municipio ya era distintivo el comercio textil de la región, que fue abriendo las puertas a gente de toda la República y más tarde del extranjero, que sabía que encontraría prendas de todo tipo hechas con lana", narró Miguel Salazar, artesano de la comarca.
Cada casa de la localidad era un taller familiar que con sus telares confeccionaba la lana y acrilán y vendía distintas prendas como suéteres, sarapes y abrigos, entre otros.
Con el tiempo, las ventas se fueron incrementando para formar lo que hoy se conoce como el mercado de este Municipio, que como cada martes, sábado y domingo, abre sus puertas a sus visitantes a través de unos 10 mil puestos fijos y semifijos para vender sus productos.
Del mismo modo, los últimos días de noviembre y hasta el 15 de diciembre esta localidad organiza la feria del Tejido y del Vestido en la cual se muestran las prendas confeccionadas para la temporada de invierno y que en su mayoría está hechas de lana.
El auge comercial de este Municipio se da en 1968 con la llegada de la flama Olímpica y la pavimentación...
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