Luchando contra las probabilidades

AutorGillian Flynn y Dave Karger

Un chica pasa por encima de las azoteas como una semilla de diente de león, luego hace pedazos a una docena de hombres en un pleito de cantina lleno de kung-fu. Lo de costumbre en la cinta romántica de artes marciales Crouching Tiger, Hidden Dragon (El Tigre y el Dragón) , una película popular con el público _del director de Sense and Sensibility (Sensatez y Sentimientos) y The Ice Storm_ cuyo diálogo es completamente en mandarín. Esta paradójica descripción de la película encierra a la perfección la contienda por el Oscar de este año: Nadie sabe a ciencia cierta qué conclusión sacar.

La importación taiwanesa de Ang Lee, que presenta en los papeles estelares a Michelle Yeoh y a Chow Yun-Fat, está brillando positivamente con los elogios de la crítica. Sin embargo, aunque podría obtener una nominación a Mejor Película (o una a Mejor Película Extranjera, o ambas), no hay nada seguro. Y precisamente esta última frase constituye un tema apropiado para la actual contienda.

"Está más abierta que el año pasado", dice admirado Tony Angellotti, un veterano en campañas del Oscar, quien está manejando a las cintas aspirantes de Universal y Miramax este año. "No hay consenso. Todo grupo (importante) de críticos ha escogido algo diferente". Y eso hace que el 13 de febrero, la fecha en que se anuncian las nominaciones, con seguridad ofrezca algunas sorpresas.

Parte de la naturaleza relajada de las contiendas se puede atribuir al róster de películas del 2000.

"Creo que realmente van a cancelar los Oscares", dice un ejecutivo de mercadotecnia, dando un suspiro. "Fue un año flojo".

Considere: Cuando Erin Brockovich: Una Mujer Audaz fue estrenada en marzo, los comentarios sobre sus posibilidades con el Oscar casi fueron ahogados por los escépticos que insistieron en que la película sería olvidada en los siguientes meses. Sin embargo, a fines de año, seguía en buena posición. Igualmente, las preocupaciones de que Gladiator (Gladiador), película del verano pasado, carecía de la fuerza necesaria para la Academia han sido calmadas. Ahora, este filme es visto como el Braveheart (Corazón Valiente) de este año.

"No puedo decir que estábamos pensando en el Oscar cuando la estábamos haciendo", dice riéndose Walter Parkes, jefe de producción de DreamWorks. "Pero definitivamente nuestra intención era hacer la mejor película de gladiadores que fuera posible".

Incluso la tradicional temporada de películas oscareables _de septiembre a fines de año_ no logró apretar la carrera. Aspirantes como Pay It Forward (Cadena de Favores) y The Legend of Bagger Vance (La Leyenda de Bagger Vance) resultaron no tener el calibre del Oscar. Citando a Samuel L. Jackson en Unbreakable (El Protegido): "Es una época mediocre". (Y no espere que esa cinta recibida con críticas tan mezcladas acapare ni la mitad de las nominaciones de The Sixth Sense (El Sexto Sentido), el esfuerzo de 1999 del director-escritor M. Night Shyamalan, que obtuvo seis.)

El fracaso de un estudio constituye la gran oportunidad de otro: promover una película que en otros años podría haber pasado desapercibida. Todos los aproximadamente 5 mil 700 votantes elegibles de la Academia determinan las candidatas a Mejor Película (para categorías como Mejor Director o Actor, sólo los colegas votan en la ronda de las nominaciones). Lo cual significa que para los estudios que compiten por los altos honores _y en esta atmósfera de fiebre del oro, la mayoría lo están_ la mercadotecnia es de crucial importancia.

Paramount Classics tiene grandes planes para la cinta de pequeño alcance You Can Count on Me, ganadora de un Premio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR