José Luis Lezama / Stephen Hawking 'Superstar'

AutorJosé Luis Lezama

Es uno de los científicos vivientes más conocidos, de los más buscados por los medios y su palabra de las más esperadas; sus frases ocupan las primeras planas de los diarios y su verdad parece casi sagrada al provenir de un hombre que se supone genio, personificación y "vocero" del más sofisticado pensamiento científico actual, de un explorador aventurado en los confines del conocimiento científico. Stephen Hawking, astrofísico y cosmólogo británico, poseedor por 30 años de la misma cátedra en la Universidad de Cambridge que alguna vez ocupó Isaac Newton, parece no gustar únicamente del encierro académico; se muestra también hombre público y parece disfrutar del efímero placer que brinda la farándula y la adulación de los medios. Padece de una enfermedad degenerativa que lo ha tenido paralítico y al borde de la muerte por cerca de 50 años, no obstante dedica su intacta e intensa actividad cerebral para intentar proponer una interpretación total del universo, alejada de lo sobrenatural y la magia, explicando así al universo como un producto de sí mismo, de sus propias leyes, de sus estructuras más íntimas.

Hoy día el profesor Hawking ha devenido en una suerte de Superestrella mediática. El mundo parece pendiente de escuchar lo que dice, los descubrimientos de su mente analítica, la cual parece obsesionada con la posibilidad de construir la llamada Teoría del todo. Algo buscado desde la publicación de su best seller de 1988, Breve historia del tiempo: describir cada partícula y cada una de las fuerzas que rigen el mundo mediante una serie de ecuaciones, lo cual para él: "sería el último triunfo de la razón humana puesto que con ello conoceríamos la mente de Dios".

El año pasado presentó su más reciente libro, The grand design, del cual los medios extrajeron y magnificaron la idea según la cual la explicación del universo no requiere la presencia de Dios. Stephen Hawking expresa frases con las que sorprende a muchos, irrita a no pocos y alimenta la imaginación o fantasía de otros, llegando incluso a parecer un tanto exagerada y artificial su recurrente aparición mediática. No obstante, la naturaleza de su enfermedad -que lo tiene postrado en una silla de ruedas, sin posibilidad de movimientos musculares-, la sofisticada tecnología computacional utilizada para su comunicación con el mundo que lo rodea, así como su abordaje y comunicación de los temas científicos sobre las preguntas básicas del ser humano, le confieren a su palabra una seductora...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR