Un lunch de calidad

AutorGeorgina Montalvo

Una forma sencilla de armar un desayuno escolar especialmente atractivo es incluir los mismos grupos de alimentos del Plato del Bien Comer, es decir, verduras, fruta de temporada, un alimento preparado con bajo contenido en grasa, un cereal de grano entero o integral y agua simple.

De hacerlo así, pueden estar seguros que están impidiendo que sus hijos presenten problemas de sobrepeso u obesidad y, al mismo tiempo, dándole lo necesario para su buen crecimiento, desarrollo físico y mental.

La dieta diaria de niños y adolescentes debe incluir, además de las tres comidas principales, dos colaciones saludables, entre ellas el lunch, y que éstas no sustituyan al desayuno, comida y cena.

Por ningún motivo el refrigerio escolar, sea matutino o vespertino, puede suplir al desayuno o comida que los menores requieren tomar antes de salir de casa.

Las verduras deben formar parte de la colación escolar; pueden darse en ensalada o como complemento en la torta, sán-dwich o quesadilla; una forma sencilla de medir una porción de verdura es la cantidad que cabe en las dos manos juntas y abiertas de los niños.

El alimento preparado puede elaborarse con un ingrediente de origen animal de bajo contenido en grasa, como pollo, atún, queso panela, requesón, yogur o con alguna leguminosa, como frijol, haba, lenteja o soya.

También a las ensaladas de verduras se les puede adicionar alguna proteína como pollo, atún, carne de res deshebrada, huevo cocido o queso, y complementarse con galletas integrales, una rebanada de pan integral o una tostada de maíz horneada.

Es importante que el refrigerio incluya agua simple. Se deben evitar las bebidas...

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