Más allá de las estrellas
| Autor | Cecilia Núñez |
Hay algunos viajes que son para perderse por las calles citadinas; otros, que se realizan para conquistar la naturaleza practicando ecoturismo, pero hay algunos diseñados para disfrutar de las instalaciones del lugar donde se decide alojarse.
Lo cierto es que el tipo de hotel que se elija, dependiendo de la personalidad del viajero, determina el estilo de la travesía.
"Es difícil imaginar que en el pasado un hotel se preocupaba únicamente por brindar un lugar cómodo donde se pudiera descansar. En la actualidad, los espacios buscan seducir a los cinco sentidos, crear su propia atmósfera y, con ella, generar estados de ánimo", comenta Claus Sendlinger, presidente de la firma Design Hotels.
Según Sendlinger, los viajeros actuales buscan un hotel que se maneje con compromiso, pasión y que tenga una historia que contar.
Los hoteles de hoy deben saber incluir la esencia del lugar donde se localiza y fusionarla con una atmósfera propia y un servicio personalizado. Pero, sobre todo, lograr que la experiencia y el carácter del personal sean el plato fuerte del lugar.
Si en el pasado un hotel se clasificaba, dependiendo su servicio y lujo, de una a cinco estrellas, hoy, los viajeros buscan más que un puñado de luceros.
"Decir que un hotel es de una o cinco estrellas no es garantía para el viajero, pues esa clasficación la otorga el dueño del inmueble sin ningún proceso de evaluación previa", afirma Tony Perrone, director de la American Automobile Association de México, sociedad de viajeros dedicada a inspeccionar hoteles y restaurantes y otorgar los cotizados diamantes, los cuales representan el máximo significado de lujo y servicio en lo que a hospitalidad se refiere.
En la actualidad existen diversas categorías de hoteles que rebasan las estrellas. Se jerarquizan con diamantes y pertenecen a diferentes categorías. Conocerlos es saber qué tipo de viaje se desea realizar.
En casa
Bed and Breakfast. Este concepto nació en Europa, en la década de los 70, y se introdujo a EU poco tiempo después. Hoy es conocido en todo el mundo como un alojamiento sencillo dentro de una casa, generalmente donde viven los dueños, acondicionada para alojar a los viajeros.
No hay más de ocho habitaciones, y la tarifa incluye desayuno, preparado por los habitantes de la casa. El ambiente es familiar.
Bed and Breakfast en el mundo: Woolverton Inn, en Stockton, New Jersey; Aticama Bed and Breakfast, en San Blas, México, y Windmill Inn en Suffolk, Inglaterra.
Diseño en cada...
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