Más vale prevenir...

AutorDiana Eichner

Los días en los que las lunas de miel se hacían a Acapulco y los viajes largos a Europa han terminado. Ahora los mexicanos -como buenos habitantes globales- no se quedan atrás y viajan a tierras lejanas sin pensarlo dos veces. París y Amsterdam han dejado de ser destinos en sí mismos para convertirse en aeropuertos escala en los que conectamos con los vuelos que nos llevarán al lejano oriente, al sureste asiático, a África o a la India, por nombrar algunos de los lugares más visitados por turistas mexicanos en los últimos años.

El detalle está en que muchos de estos nuevos destinos turísticos son también países en vías de desarrollo que, como tales, tienen una serie de problemas graves. Y a pesar de que han aprovechado su reciente popularidad y han modernizando sus aeropuertos y construido hoteles rápidamente, detrás de las nuevas fachadas de lujo persiste una realidad de pobreza y atraso que es imposible transformar en un par de años.

Puede haber en una playa bellísima un resort de cinco estrellas funcionando a la perfección, pero si en los pueblos aledaños hay problemas de salubridad, el peligro se extiende a todos, sin importar clases sociales ni nacionalidades.

Siendo mexicanos nos cuesta creer que vayamos a enfermarnos de la misma manera que un europeo o un estadounidense se enferma al viajar por México, pero hay que considerar que en el mundo hay diferentes "bichos", y cada nacionalidad tiene su flora intestinal específica.

Nuestra flora es inmune a las amibas de los tacos de carnitas, por ejemplo, pero no a los parásitos, bacterias y virus endémicos de Asia, África y Sudamérica, los cuales pueden atacar al mexicano más resistente.

Por ello, por más aventurero que uno sea, si se dispone a volar veintitantas horas en busca de playas perfectas y templos exóticos, es importante considerar seriamente las condiciones sanitarias de cada país que se visita para tomar entonces las medidas necesarias y poder viajar tranquilo, pasarla bien y regresar sano a casa.

La medicina del viajero

Debido al nuevo flujo de turistas que viajan a todos los países del planeta -un fenómeno relativamente reciente-, se ha desarrollado una rama de la medicina que se dedica exclusivamente a la salud del viajero, con el fin de proteger a quienes viajan a zonas con enfermedades infecciosas endémicas y de evitar que se propaguen epidemias a nivel global. Hoy hay clínicas de medicina para el viajero, o travel medicine, en todo el mundo y en donde dan información acerca de los requerimientos para viajar a cualquier país, administran vacunas...

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