De atracción mística

AutorAnaline Cedillo

Foto: Carlos Figueroa

PUNTA DE MITA, Riviera Nayarit.- La selva se ilumina. Amanece. En el Observatorio, un viento cálido roza las paredes de piedra de Imanta, el exclusivo resort y renombrado secreto a voces de Riviera Nayarit.

El aislamiento, entre la jungla y el mar, ha hecho de la Riviera el nuevo destino favorito de presidentes, naturalistas y aficionados al golf.

Desde el mirador se dominan las 105 hectáreas que conforman Imanta, estrenado hace tres años en las faldas del Cerro del Mono.

Los techos de las 13 habitaciones del hotel están cubiertos con vegetación, se funden, así, con la selva. Adentro, en su discreto interiorismo, domina el color hueso.

Ningún árbol se taló durante la construcción, liderada por el arquitecto Bob Shemwell, especialista en proyectos con filosofía sustentable.

Queda claro que se trata de un alojamiento para unos cuantos viajeros, que buscan el significado de la palabra lujo en el sitio estratégico donde reconectarse con texturas, aromas y sabores. Y no sólo a través del paisaje, sino también con la cocina del chef Olivier...

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