Nombres, Nombres y... Nombres/ Grupo Machado, su esfuerzo por salir adelante y la convicción de no claudicar

AutorAlberto Aguilar

MACHADO ES UNO de los grupos azucareros deudores de FINA, el banco en liquidación que recién dirige Eugenio Garza Chapa. Compañía con 50 años en ese negocio. Cuando Miguel de la Madrid comenzó a privatizar los ingenios, ellos ya eran uno los particulares que se mantenían ahí junto con la familia Saenz y los Perdomo.

A la muerte de Pablo Machado, su hijo Carlos fue quien llevó los destinos de ese grupo. Empujó un proceso expansivo al adquirir dos ingenios más, así como el 50 por ciento de La Gloria con Carlos Seoane y la Joya en Campeche. Lamentablemente también falleció pronto y fue entonces cuando tuvo que asumir Teresita Machado.

A ésta le ha tocado enfrentar la dificultad financiera. Como otros ingenios optó por reestructurar su pasivo con FINA en UDI. A la vuelta del tiempo el instrumento ha resultado de lo más nocivo. A mediados del 2000 dejaron de servir su deuda, pese a que para entonces ya habían saldado unos 42 millones de dólares, un 40 por ciento del crédito original. Deben unos 170 millones de dólares.

Pese a que están convencido de que Arturo Treviño el ex director de FINA los apretó más fuerte que a otros, el grupo azucarero se muestra abierto a recibir el esquema de venta de cartera que el Fideliq implementará, pero en definitiva "no nos vamos a retirar del negocio", afirma el actual responsable operativo, Leonel Gitian.

Como ya le hemos descrito hay muchos grupos que se frotan las manos para aprovechar la desgracia de otros. Ello explica el ambiente de codazos que se percibe.

Machado ha realizado diversos esfuerzos para dejar atrás su situación. El año pasado estuvieron en pláticas para vender dos ingenios al Grupo Saenz de Aarón Saenz, en este caso José María Morelos y Zapopita. No se llegó a nada. Luego, con Zucarmex-Cargill de Eduardo de la Vega, intentaron una alianza que en épocas electorales terminó por enfriarse.

Más recientemente se hicieron esfuerzos para empujar el esquema de daciones en pago que Fideiq ya descartó, pese a que incluso se hicieron valuaciones de los activos muy en serio.

Con Bancomext que dirige José Luis Romero Hicks también buscaron la prolongación del esquema financiero que se tenía para la industria azucarera. Fue inútil y al final de cuentas el banco de desarrollo se quedó con 42 mil toneladas de su azúcar pignorada.

Machado por su nivel de producción es el número dos del país con cerca de 500 mil toneladas, superado por CAZE de Enrique Molina con mil 200 y en competencia con GAM de Juan...

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