Las madres de Sé

AutorCésar Martínez

SAO PAULO.- A seis mil kilómetros de distancia, en idiomas diferentes, las preguntas se repiten: ¿Tendrá frío? ¿Ya habrá comido? ¿Qué le habrá pasado? ¿Dónde está? En México o en Brasil, en Guerrero o en Sao Paulo, el dolor y la desesperación de una madre cuyo hijo ha desaparecido son iguales.

Y luego también viene el coraje y la tenacidad para exigir a las autoridades que hagan su trabajo, porque si las preguntas de las madres se replican, las excusas de la Policía también: "Vuelva en 24 horas". "Seguro se fue con el novio". "El chico andaba en malos pasos".

Brasil, con un territorio de cuatro veces el tamaño de México, parece tener un problema de personas desaparecidas igual de grande, aunque mucho menos visibilizado y, por lo mismo, menos sistematizado.

El 9 de agosto pasado se publicó el más reciente informe del Foro Brasileño de Seguridad Pública, que recopila datos oficiales de las Secretarías de Seguridad de los 27 estados y el Distrito Federal de Brasil. Éste es apenas el segundo año en el que se agrega información sobre desapariciones. Según las cifras, en todo Brasil, el año pasado fueron denunciadas las desapariciones de 82 mil 684 personas, mientras que se reportaron 53 mil 525 localizaciones, aunque éstos no necesariamente corresponden a casos de 2017. En México, las personas que desaparecieron en 2017, que no han sido ubicadas, son 5 mil 477, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o Extraviadas (RNPED), que acumula más de 37 mil casos pendientes de resolver en los últimos 11 años.

Sao Paulo es la ciudad más grande de Brasil. Ahí, un grupo de mujeres lucha desde hace más de 20 años por visibilizar sus casos. Los domingos, cada quince días, se reúnen en las escalinatas de la Catedral metropolitana de Sao Paulo, conocida como Catedral da Sé. Se sientan en los sucios adoquines que llevan a la entrada principal y por unas tres o cuatro horas muestran, a quien le interesa, los carteles de sus hijas, hijos, esposos, padres desaparecidos en los años 90 o hace apenas unos meses. Se les conoce como Mães da Sé ("Madres de Sé").

Ivanise Esperidião es fundadora de este colectivo convertido en asociación civil que ahora congrega más de 10 mil casos de todo Brasil. Su hija de 13 años desapareció en diciembre de 1995, cuando regresaba de una fiesta con una amiga. Tres meses después, su caso salió en una telenovela que se transmitía en horario estelar. Luego de eso, la entrevistaron algunos periodistas, a quienes pidió que...

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