La 'mala puntería' del Rey

AutorAndrés Aguayo

Mientras unos 5 millones de españoles desempleados sufren por las agresivas reformas que emprende el gobierno de Mariano Rajoy, la Familia Real se dedica a la cacería, actividad que está resultando riesgosa para la salud de los Borbón.

El caso más reciente se registró la madrugada del pasado (y casi cabalístico) viernes 13, cuando el Rey Juan Carlos, de 74 años, se fracturó la cadera mientras participaba en una cacería de elefantes en Botswana, África.

Cabe aclarar que el accidente no ocurrió mientras cazaba, sino que se cayó durante la noche al tropezar con un escalón del campamento en el que dormía. La expedición, que costó al erario entre 30 mil y 45 mil euros, tuvo que suspenderse y el Rey volvió a España para ser intervenido.

El reporte médico señala que tardará un par de meses en recuperarse y, mientras tanto, el Príncipe Felipe lo sustituirá en las labores de representación como Jefe del Estado español.

Más que la caída o las consecuencias físicas del accidente, lo que ha escandalizado a la sociedad española es la falta de tacto del Rey y su familia, tanto por el gasto económico como por su participación en esta actividad que atenta contra el balance del reino animal, al ser el elefante una raza en peligro de extinción.

Esta polémica que envuelve a la Casa Real española se suma al acoso mediático provocado por el juicio de corrupción contra Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina, y el recientemente revelado accidente (también con arma de fuego) de Froilán Marichalar, nieto del Rey.

Ante la presión popular, el monarca español ofreció una disculpa pública el 18 de abril, misma que también fue polémica por su brevedad.

"Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir", dijo el Rey en una escueta declaración al abandonar el hospital donde fue atendido.

Abril terminará como otro mes horrible para la monarquía española en términos de imagen... y de puntería.

HISTORIA ACCIDENTADA

Cuatro días antes del accidente del Rey Juan Carlos, los españoles se conmocionaron cuando supieron que, durante las pasadas vacaciones de Semana Santa, Froilán se disparó en un pie mientras estaba en la finca de su padre en Soria (zona ubicada a 200 kilómetros de Madrid en la que abundan los cotos de caza).

El precoz tirador, de 13 años, se encuentra bien de salud, aunque ha tenido que pasar un par de veces por el quirófano. Su padre, Jaime Marichalar, tendrá que comparecer ante la Guardia Civil y probablemente deberá pagar una multa.

La ley española...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR