MANUAL DEL CONDUCTOR / Manejando en la lluvia

AutorRodolfo Sánchez S.

La superficie del camino, o el pavimento, tiene mucha relación con la fricción que tienen sobre ellas las llantas de un automóvil y sobre el tipo de control del volante que debe ejercer su conductor.

Lluvia. Cuando llueve, evite hacer maniobras bruscas, como por ejemplo, arrancones o frenados innecesarios. Cuando llueve fuerte, suele formarse sobre la superficie una ligera capa de agua que provocará que sus llantas hidroplaneen; como ir esquiando sobre agua. Quiere decir que la fricción estará disminuida y las llantas, metafóricamente hablando, irán flotando sobre el agua. Por lo tanto, perderá la dirección del volante, pues las ruedas delanteras, estarán despegadas de la superficie.

Lo anterior se elimina precisamente con el buen estado de las llantas, cuyos surcos deben estar nuevos y es por ahí por donde se colará el agua del pavimento, permitiendo que el resto de la...

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