Manual del Conductor / ¿Auto nuevo?
| Autor | Rodolfo Sánchez S. |
Creo que una de las cosas de las que se disfruta en la vida es la satisfacción de manejar un auto nuevo. De hecho los vendedores de auto nuevos usan (o deben de usarlo) como una herramienta de venta silenciosa. En el mundo automotriz no hay sustituto al "aroma" de carro nuevo.
"Con Perfume de Mujer", fue el título de una buena película, tal vez usted recuerde, cuyo protagonista fue Al Pacino. En el caso nuestro sería algo como "perfume de auto nuevo". Es un factor que nos atrae a nosotros los compradores y que el vendedor usa o (debería de usar) en su proceso del cierre de ventas.
Una vez se sienta uno en el auto nuevo en la sala de ventas, difícilmente nos resistimos a la tentación de decir: "me lo llevo". La luna de miel con nuestro auto nuevo dura más o menos lo que dura en disiparse "el aroma", unos 6 meses aproximadamente.
Todo lo que viene después ya lo consideramos como rutina. Por eso en Estados Unidos se han acostumbrado, tanto por el factor económico y de status como por el placer de estrenar anualmente o por lo menos cada dos años un auto nuevo. El factor "auto nuevo" juega un papel importante en el deseo y decisión de compra.
Con el pasar del tiempo
Así como la persona va envejeciendo, los motores de los carros empiezan a emitir pillidos (argot mecánicoautomotriz) raros.
Humanamente hablando conocemos bien nuestra maquinaria (nuestro cuerpo) y sabemos cómo y de donde nos duele. Tanto así que hay personas que afirman que predicen el tiempo por cómo les responde el cuerpo. Dolores en los huesos o articulaciones, dicen, predicen cambios de estación o de clima.... ¿será cierto?
Problemas ocultos
Dependiendo de la marca del auto, uno de los primeros síntomas de que el auto ya va creciendo es el nivel de ruidos y pillidos que acusa. Es más notorio en los autos americanos que en los europeos y asiáticos, lo de los ruidos. De ahí que deduzcamos acertadamente o no, que son de mejor calidad.
Entre más grande al carro, más propenso a ruidos es.
Para nada contribuyen las calles adoquinadas o empedradas, pues son enemigos número uno de las llantas y del sistema de suspensión en general y elevan los niveles de ruidos, especialmente del tablero.
Algunos conocidos en la materia afirman que el auto europeo y asiático son construidos para durar. Los autos americanos para cambiar con frecuencia, les interesa la rotación de unidades. Es por eso que un auto americano se deprecia más rápido que un japonés.
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