Manual del Conductor / ¿Y qué hago con el alcohol?

AutorRodolfo Sánchez S.

Entre los enemigos más peligrosos del conductor y principalmente de los jóvenes, entre otros factores como la inmadurez y velocidad, obviamente está el alcohol en exceso y que mezclado con el manejo, convierte la fórmula en un cocktail mortal. A los hechos me remito, solamente nos basta con leer las crónicas diarias de los accidentes derivados del cocktail.

Sin embargo, como padres de familia, debemos evitar caer en pánico por el hecho de que nuestro hijo acostumbre tomar licor.

Esta costumbre está muy bien arraigada en nuestra sociedad, sea de cualquier nivel social, sea de cualquier colonia de la ciudad. La única diferencia podría ser quizás, es que los unos toman licor barato y los otros más caro y sofisticado con nombres de tragos y cocteles rimbombantes.

Pero el efecto es el mismo. Las consecuencias pueden llegar a ser igual de fatales.

Medidas precautorias y efectivas:

Lo primero, información y educación, de parte de varios grupos sociales responsables: La familia, el colegio, la sociedad y las autoridades.

Vamos por partes

La familia, siendo el núcleo principal de la sociedad, es por donde empieza la educación y la dirección del joven. Desde que nace el individuo (futuro conductor) y durante muy buena parte de los años de su desarrollo físico y mental, estará influenciado en su comportamiento social y de disciplina alcoholímetra definitivamente por sus padres, específicamente por el papá. Lo que el niño ve, hace, eso ya lo sabemos todos.

Si observo en mi casa, desde pequeño, actitud social y de tragos por demás irresponsable, así me desarrollaré yo y muy posiblemente así practicaré mi disciplina o indisciplina vial cuando me toque mi época de manejar.

La cosa va así: si nadie ayuda al joven a aprender educación vial y por ende a ir desarrollando su cultura vial, y además nadie le indica o nadie se toma el tiempo en darle información de cómo controlar el asunto del alcohol, sin necesariamente prohibírselo, pues es de esperar que el período adolescente será altamente tormentoso y riesgoso para él y para sus padres, sino es que sucede algo fatal o irreversible, como la pérdida temporal o total de la salud.

Claro, si sobrevive un accidente grave, podrán todos decir que con suerte sobrevivió, pero ¿a qué costo? Quizás para poder utilizar una silla de ruedas para el resto de sus jóvenes años.

La influencia en el colegio es consecuencia lógica de lo primero. Es conveniente, por no decir urgente e indispensable que las escuelas (sus...

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