Manuel J. Jáuregui / Dependencia
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Cosa curiosa, en el camino a la autosuficiencia alimentaria prometida por este Gobierno, en los hechos avanzamos en sentido contrario hacia la dependencia en ese rubro.
Esto por lo menos en el maíz amarillo, cuyas importaciones se han incrementado 5.3 por ciento año con año, esto es, enero-septiembre de 2020 en relación a 2019.
Este grano se emplea para producir alimento para ganado vacuno y porcino, y también para producir almidones y fructosa.
Lo interesante es que, de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el crecimiento en las importaciones de este grano, y en consecuencia nuestra mayor dependencia en el exterior, se debe a:
"Y lo más delicado es que la falta de apoyos del Gobierno federal a la agricultura comercial no va a permitir que la agricultura avance. Faltan paquetes tecnológicos y asistencia técnica entre otros apoyos.
"La política del actual Gobierno federal no promueve la productividad del maíz, pero en cambio destina grandes montos a programas asistenciales que van a tardar mucho en fructificar".
En los últimos cinco años las importaciones de maíz amarillo se han casi duplicado, de 11 millones de toneladas a 16 millones de toneladas en el 2020.
Mientras, la producción nacional se ha mantenido prácticamente igual, pues se cosecharon 3.3 millones de toneladas en el 2015 y solamente 3.6 en el 2020.
"El consumo de maíz amarillo sigue fuerte por estos dos sectores, pecuario e industrial", afirma el GCMA, "pero lo que sigue muy rezagado es la producción y por eso es que las importaciones van a subir aún más".
O sea que, estimados amigos, nuestra dependencia en maíz amarillo norteamericano está creciendo con el actual Gobierno y no decreciendo como se le prometió al pueblo mexicano.
A los agricultores se les retiran los apoyos (aunque acaba de anunciar el Gobierno que ya, por fin, van a comenzar a prestar al campo).
Esto puede ser que ayude, pero lo que definitivamente no ayuda nada es que prohíban productos como el glifosato que se emplean muchísimo en la agricultura, y que además se hayan cancelado los apoyos gubernamentales para la compra de FERTILIZANTES, sin los cuales resulta sumamente difícil hacer productivo nuestro campo.
Tal pareciera como si a este Gobierno no le importara para nada el campo, y menos los agricultores comerciales, los que producen en gran escala que y son, finalmente, quienes nos alimentan.
Francamente nos parece inverosímil que...
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