Manuel J. Jáuregui / Indefensión
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Mal, muy mal, desde el punto de vista constitucional resulta la aprobación de los Senadores a otorgarle facultades a la Unidad de Inteligencia Financiera para bloquear las cuentas bancarias de cualquier ciudadano SIN una orden judicial. Dicho de otra manera, los Senadores le concedieron la facultad al Poder Ejecutivo de ser -simultáneamente- acusador y juez. Violentando de pasadita la premisa básica, piedra angular de cualquier sistema jurídico democrático, de que todas las personas son inocentes mientras no se demuestre su culpabilidad.
El darle facultades a la UIF de embargarle sus cuentas bancarias a un ciudadano, meramente por la presunción de que cometió algún ilícito, violenta el Estado de derecho, pues deja al ciudadano acusado en "Estado de indefensión". Obvio resulta que este tipo de abusos son propios de las dictaduras, jamás de las democracias.
Mas no es el único error (¿o será horror?) que cometieron nuestros Senadores: para no verse muy descarados en el renglón totalitario, le dan oportunidad al embargado a que se queje con la misma UIF al ser incluido en la lista de "bloqueados". ¡Qué generosos! O sea, su única defensa es quejarse con el que es JUEZ Y PARTE. Nótese que no es con el Poder Judicial: es decir, el recurso del ciudadano víctima de algún abuso de poder o persecución, empleando a la UIF como verdugo, carece de la protección de la justicia en la defensa de los derechos individuales que le otorga nuestra Constitución. ¡Peligrosísimo precedente se ha sentado!
Obvio que a los 45 Senadores que aprobaron las modificaciones a nuestros Códigos para darle aún más poder a la UIF no se les ocurrió pensar que el ciudadano al que le son congeladas sus cuentas no tendrá la forma de contratar ayuda legal para defenderse. No podrá además alimentar a su familia, proveer por ella o enfrentar -por ejemplo- alguna emergencia médica.
En los hechos, este poder altamente irregular cedido al Poder Ejecutivo es un arma terrible, que además despoja a los ciudadanos de sus derechos más elementales. Un Gobierno que no respeta haciendas tampoco respetará vidas, y será uno proclive a abusar del poder ilimitado que le ha cedido el Poder Legislativo, que con ello demuestra su sometimiento al Poder Ejecutivo. Ello ya que sus integrantes optan por hacer lo que les ordenan y no lo que consigna nuestra Constitución respecto a la presunción de inocencia.
¡Ni siquiera tiene que probar nada la UIF para quedarse con el dinero ajeno, todo lo que requiere es...
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