Manuel J. Jáuregui / No arranca

AutorManuel J. Jáuregui

Como las carcachas muy correteadas, nuestra economía nomás no arranca. Claramente lo indica la tasa de desempleo, la cual apunta a que estamos aún sangrando empleos y creando más pobres. El INEGI, empleando metodología nueva como para hacer las comparaciones más difíciles, reveló ayer cifras para poner los pelos de punta: de julio a septiembre, la población desocupada fue de 2.8 millones de personas, unas 620 mil más que en el tercer trimestre del año anterior.

Lo peor es que estos "genios" de las 4Telarañas no ayudan con las medidas que toman, por ejemplo, la promoción contra el "outsourcing" -o subcontratación-, la cual ya han dicho los organismos patronales que DIFICULTA la contratación. O sea que en lugar de ayudar a crear empleos, estos señores de la Cuarta Trifulca están empeñados en DESTRUIRLOS, dado que no tienen la menor idea de lo que están haciendo. O por lo menos, de las consecuencias de medidas que les "suenan" muy fregonas, pero que logran lo opuesto a lo que pretenden.

Como no entienden los mercados, de economía ni de finanzas, les pasa varios metros arriba del coco la idea de las "consecuencias no intencionales". Según ellos, están protegiendo a los trabajadores de "ser explotados", pero están logrando que no quede nada de que protegerlos, pues perderán su empleo. Está mostrado que cuando el Gobierno interviene en los mercados para querer controlarlos sienta las bases del totalitarismo, acompañado del desastre económico con distorsiones en todo el pacto social.

No parecen entender que NO HAY tal cosa como "fondos públicos", sólo hay dinero de los contribuyentes: la ÚNICA fuente de ingresos del Gobierno. Si la gente no tiene trabajo no tendrá ingresos, si no tiene ingresos no podrá pagar impuestos, y si no paga impuestos se jorobó el Gobierno, pues no tendrá fondos que gastar, pues no los genera, sólo los destruye, algo bien sabido en todo el mundo, aparentemente menos en México.

El alto desempleo en México, que pinta para incrementarse, es una de las más fieles señales de una economía enferma; la INFLACIÓN es otra, y aunque aún no tenemos una alta de dos dígitos sí existe una tendencia inflacionaria. No está el panorama como para...

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