Manuel J. Jáuregui / Paradoja percepcional

AutorManuel J. Jáuregui

Según Transparencia Internacional, en cuanto al tema de la percepción de la corrupción entre la ciudadanía, estamos hoy con la 4T peor que como estábamos en el 2014 cuando Peña Nieto y sus achichincles se llevaron para sus casas todo lo que no estaba atornillado al piso. Está raro, ¿no les parece?

Raro el que se haya considerado una menor percepción de corrupción entre la población con un Gobierno federal demostradamente súper corrupto, pero que no se piense lo mismo de uno que se ufana en lo extremo de no serlo.

Este Gobierno que tenemos hoy, entrado en su segundo año, es uno que muestra como su carta fuerte precisamente el haber desterrado la corrupción. Más aún, el Presidente se ufana -y de hecho exhibe- una conducta personal muy austera y recatada, alejada visiblemente de los lujos de su antecesor inmediato y de otros Gobiernos que lo antecedieron. ¿Qué pasará entonces?

Una salida fácil para responder la interrogante será -y casi seguro que la tomen los de la 4T- afirmar que la encuesta de Transparencia Internacional no sirve para nada, que está "cuchareada", que obviamente está errada, etcétera, etcétera.

Sólo que la salida fácil raramente es la correcta, y para tratar de entender el fenómeno debe aceptarse el estudio en cuanto a su valor aparente, sin buscarle o atribuirle malas intenciones o fallas, sobre todo porque quien lo realiza es un grupo apartidista acreditado y prestigiado. Si realizamos este ejercicio desapasionadamente, un análisis aun somero nos conduce hacia algunas hipótesis sobre las cuales tejer un manojo de respuestas.

Una -obvia- es que la TOMA DE CONTACTO de los ciudadanos con la autoridad es a niveles bajos y medios de la burocracia mexicana. Ahí la conducta personal del Presidente, sus buenos deseos o intenciones no permean.

El ejemplo presidencial -puede pensarse- no se ha tomado como ejemplo por la burocracia profesional, sino que ahí dominan las viejas mañas y costumbres. (Afirmaba Platón que las leyes de los hombres están escritas en arena, pero las costumbres están grabadas en granito).

Otra posible explicación tiene que ver con...

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