Manuel J. Jáuregui / Paranoicos
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
Los pensantes mexicanos han sido sobrecogidos por la paranoia. En términos laicos a la paranoia se le denomina como "delirio de persecución". Y sobre este síndrome se dice: "El ser paranoico no te exime de estar siendo perseguido". ¿Por qué muchos mexicanos sentimos paranoia?
Porque estamos seguros de que nos acecha el retroceso, esto es, el regreso a ideas y políticas gubernamentales obsoletas, retrógradas, que no funcionaron en su tiempo y que tampoco funcionarán ahora. Donde existen, o existieron, dejaron tras de sí una estela de destrucción económica, de miseria y de sufrimiento humano.
Genera paranoia el que se diga: "El mercado no sustituye al Estado". ¡Que qué!
Más claro no canta un gallo: al aseverar lo anterior se está afirmando que el Gobierno sustituirá (esto es, intervendrá) vía sus políticas en los mercados. Algo totalmente reñido con la modernidad: apertura de mercados, globalización, transparencia, y "laissez faire".
Cuando se implemente este plan, las calificadoras se van a dar vuelo rebajando nuestras perspectivas de crecimiento tanto como de calidad de deuda. ¡Y entonces sí, a ver a qué palo se encarama nuestro Gobierno, que sin deuda y cuando menos uno de los dos factores de la producción anulados no podrá funcionar, y menos crecer!
Ahora que quien esto dijo fue nada menos que el señor Presidente de la República al anunciar que terminadas "las consultas" se presentará el 30 de abril el nuevo Plan de Desarrollo que regirá la política pública económica hasta -cuando menos- el 2024.
No se requiere conocer el detalle para determinar que este nuevo Plan de Denserrollo es uno que continuará -sólo que ahora en lo económico- con las políticas de centralización de poder en la figura del Ejecutivo. Si no se cree en la libertad y la apertura de los mercados, tampoco se cree en las otras libertades económicas de la cual la anterior es fundamental.
Sin duda este nuevo "Plan" pretende imponer a un Gobierno protagonista, económicamente hablando, en lugar de como es en las democracias genuinas, un Gobierno administrador y árbitro de los procesos.
A las políticas de globalización, que son las que rigen el mundo moderno actualmente, el Presidente las calificó de "neoliberales" y también calificó sus políticas económicas...
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