Manuel J. Jáuregui / Rectificado
| Autor | Manuel J. Jáuregui |
En la política, como en otros aspectos de la vida, un error rectificado es un acierto.
Seguros que, conminados por el Presidente López Obrador a que fueran congruentes con su programa de austeridad en el servicio público, el líder de Morena en la Cámara, Mario Delgado, aceptó ayer que -por lo menos- los Diputados de Morena se comportarán como cualquier ciudadano y SÍ PAGARÁN el ISR sobre sus ingresos decembrinos.
Dándole así para atrás al acuerdo de autoexentarse de pagar tal impuesto por sus prestaciones navideñas.
Esta rectificación nos parece excelente, pues llega a tiempo y en la forma adecuada, es decir, reconociendo que los Diputados no pueden -ni deben- hacerse ellos mismos a un lado de las obligaciones fiscales que recaen sobre todos los mexicanos.
No creemos que la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador sea una que acepte crear dos categorías de ciudadanos ante las leyes fiscales, unos privilegiados que no las acatan, en este caso los legisladores, y el resto de las personas que SÍ deben plegarse al pago del ISR, sin excepción, como si fuesen ciudadanos de segunda clase.
Previamente, el Senado de la República ya había rechazado seguir el mal ejemplo de los Diputados: en ese augusto recinto, el Senador Ricardo Monreal, líder de la fracción mayoritaria, por lo visto captó la señal del bullpen con mucha mayor sensibilidad y actuó sensatamente en consecuencia.
Hay que anotar en la libreta del "no se olvide nunca" que legisladores del PAN y del PRI se oponían a acatar las disposiciones fiscales argumentando que no pagar ISR era una "prestación laboral" de su función legislativa (per versión de Rafael Moreno Valle, ex Gobernador de Puebla).
Como si fueran labriegos, demandaban para sí una "prestación laboral" insultante para los mexicanos y que contradice por completo el mandato constitucional de que en México "todos somos iguales ante la Ley".
(Y luego se preguntan los del PRI y los del PAN por qué perdieron las elecciones de una manera tan abrumadora).
Nos parece de elemental equidad reconocer lo bueno, y en este caso la rectificación resulta muy positiva, por ello la aplaudimos hoy.
Ojalá y que no la revienten a última hora las minorías del PRIAN pipián, pues de insistir por este camino, los legisladores estropearían de fea forma uno de los pilares de la oferta política del nuevo Presidente, que muchísimos votos y buena voluntad le generó, y que es la de manejar el Gobierno sin dispendios...
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