Tiempo de Negocios/ Autonomía de Cofetel, la manzana de la discordia; más de las peripecias del subsecretario incómodo
| Autor | Darío Celis Estrada |
Ayer muy temprano los disidentes de la Canieti se reunieron en el hotel Presidente-Intercontinental de la Ciudad de México para avanzar en la creación de un nuevo gremio, ante el desmoronamiento de aquella cámara.
Sus precursores son Ericsson que preside Roland Nordgren, Alcatel que lleva Angel Gutiérrez, Motorola que dirige Omar Villarreal, Pegaso de Alejandro Burillo y Unefon propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Las empresas estuvieron la semana pasada en Economía consultando la posibilidad de constituir una nueva asociación. Curiosamente el que los llevó fue Oscar Muiño, coordinador de asesores del subsecretario Jorge Alvarez Hoth.
Las huestes de Luis Ernesto Derbez no objetarán al nuevo organismo privado, cuya creación fue alentado desde la SCT que encabeza Pedro Cerisola. La posición de Derbez, alertan inversionistas extranjeros, es cuestionable.
Y es que el funcionario estaría incumpliendo la promesa que hizo como jefe del equipo de transición del Gobierno de Vicente Fox ante analistas financieros y los dos principales competidores de Telmex: léase AT&T y MCI.
Compromiso incumplido
En julio del año 2000 Derbez afirmó ante inversionistas extranjeros que una de las primeras tareas del nuevo Gobierno sería asegurar la autonomía de la Cofetel y garantizar la competencia en el sector de la telefonía.
A muchos ya se les olvidó ese compromiso, promovido también por el hoy Coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo, y de otros elementos del equipo de transición, como Humberto Treviño Landois.
Le contábamos ayer que fue el propio Secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien intercedió entre miembros de la CPT, como Emilio Goicoechea, Eric Rubio y Javier Corral, y la SCT, en busca de la autonomía de la Cofetel.
Sin embargo nos precisan que en la reunión de Creel y los legisladores, a la que fue convocado Pedro Cerisola para allanar el camino, este último aceptó en primera instancia, pero después reconsideró ante los argumentos de Alvarez Hoth.
Queda claro, dicen analistas, que el subsecretario de Comunicaciones, más que erigirse en pivote del desarrollo de las telecomunicaciones, se ha convertido en su principal lastre, asumiendo actitudes que rayan en lo dictatorial.
A este reportero le constan los exabruptos en que incurre. Por ejemplo, cuando se hizo pública la intención de que algunos abogados crearían el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones, el funcionario montó en cólera.
Sin tapujos amenazó con...
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