Marca el derroche a sexenio 1976-82

Los países se dividen entre los que tiene petróleo y los que no tienen; ¡nosotros lo tenemos!

Los mexicanos que han sufrido carencias ancestrales, ahora tendrán que aprender a administrar la abundancia

Presidente que devalúa, Presidente que se devalúa

He expedido dos decretos: uno que nacionaliza los bancos privados y otro que establece el control generalizado de cambios, no como una política superviviente de un más vale tarde que nunca, sino porque ahora se han dado las condiciones que lo requieren y justifican. Es ahora o nunca. Ya nos saquearon. México no se ha acabado. Ya no nos saquearán

Soy responsable del timón, pero no de la tormenta

"No sé odiar. No soy vengativo. Mi defecto es la vanidad, no el rencor''

REFORMA / Redacción

Presidente de México en el sexenio de 1976 a 1982, José López Portillo representó la política del derroche y el nepotismo desde el poder público. La corrupción fue el signo distintivo de su gestión donde pasó de las luces de la bonanza petrolera a las sombras de la crisis económica que acarreó la devaluación del peso.

López Portillo nacionalizó la banca en 1982 en una decisión que provocó la ruptura de los sectores financiero y privado con el Gobierno del entonces partido único, el PRI.

Candidato único a la Presidencia, sin oponente alguno, salvo el comunista Valentín Campa que participó sin registro electoral, López Portillo llegó a Los Pinos con una votación de casi 70 por ciento del padrón.

Con Jesús Reyes Heroles al frente de la Secretaria de Gobernación - del 1 de diciembre de 1976 al 15 de mayo de 1979- fructificó la reforma política que dio a los partidos políticos el rango de entidades de interés público; se abrió tímidamente su acceso a medios de comunicación, y estableció el sistema de mayoría relativa y representación proporcional en la Cámara de Diputados, que se elevó a 400 el número de sus integrantes.

Pero el sello de la corrupción marcó su sexenio. Arturo "El Negro" Durazo fue el jefe de la policía en el Distrito Federal. López Portillo lo puso en ese puesto porque era su amigo de infancia y siempre fue bueno para los pleitos callejeros. Simbolizó el abuso de los uniformados. "El Negro" protagonizó una de las historias de corrupción más sonadas en la época.

En 1987 fue arrestado en Puerto Rico y extraditado a México. Fue sentenciado a 11 años de prisión por enriquecimiento ilícito y ocho años después salió libre por buena conducta.

Javier García Paniagua fue su Secretario de la Reforma Agraria de abril de 1980 a marzo de 1981 y Secretario del Trabajo de...

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