Marcado para ser una estrella
| Autor | Gabriel Lerman |
GENTE!/ESPECIAL
LOS ANGELES.- En 1998, fue uno de los que se quedó fuera de las candidaturas al Oscar, a pesar de que su trabajo como un duro policía de Los Angeles en L.A. Confidential fue una de las bases para el éxito de este filme de Curtis Hanson. Esta vez, la impecable labor de Russell Crowe como un ex ejecutivo de una firma tabacalera que decide contar públicamente los secretos más sucios de su compañía, no ha pasado desapercibida.
Con dicha cinta ya ha ganado el Premio al Mejor Actor del National Board of Review, el de la National Society of Film Critics de EU y el que otorgan anualmente los críticos de Los Angeles.
También obtuvo una nominación al Globo de Oro, y será uno de los cinco candidatos a disputar el máximo premio al Mejor Actor.
Si Crowe no obtiene la estatuilla, pues otros candidatos, como Denzel Washington o Kevin Spacey, parecen estar mejor posicionados, ya hay rumores de que podría volver a ser nominado un año después, gracias a su espléndido papel protagónico en Gladiator, un filme de Ridley Scott.
Hijo de un matrimonio de escenógrafos y de nacionalidad australiana, Russell creció entre los sets y a los seis años de edad ya había debutado en el cine.
Gracias a una serie de películas muy exitosas, entre los que se cuentan The Crossing, Proof, Romper Stomper y The Sum of Us, Russell arrasó con los premios locales y se convirtió en uno de los actores más populares de la isla: "me fui de Australia porque la fama me estaba volviendo la vida un poco incómoda", comenta irónicamente.
El actor, que parece estar destinado a convertirse en una superestrella, agrega: "en Australia todo el mundo quería hablar conmigo y pensé que si venía a Norteamérica durante un buen tiempo, la gente no iba a saber quien era yo. Creo que me equivoqué...".
Crowe llegó a Estados Unidos "importado" por Sharon Stone, quien tras verlo en Romper Stomper hizo lo imposible para que le dieran un papel en The Quick and the Dead, película que Sam Raimi dirigió y ella misma produjo años atrás.
Después de este trabajo, se quedó para interpretar a un villano cibernética en Virtuosity, para ser el compañero romántico de Salma Hayek en la fracasada Breaking Up y participar en otras películas que tampoco fueron muy memorables.
L.A. Confidential demostró que Crowe podía dar mucho más y El Informante (The Insider) le dio el crédito que necesitaba para protagonizar una gran superproducción como Gladiator.
Ñ Uno hubiera pensado que después de L.A. Confidential ibas...
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