Marina Mercante: Sin salvavidas
| Autor | Oscar Vladimir Martínez |
El calor es intenso a las 13:00 horas del martes en el puerto de Veracruz. Estacionados a lo largo de la costera, en la parte de los cargueros, dos docenas de buques esperan que se les reciba su carga o se les asigne un próximo envío.
En medio de cables y grúas se observan los estandartes que identifican a las embarcaciones. En los mástiles de los navíos hay banderas de Cuba, Panamá, Japón, Turquía y Alemania. Perdidas entre los barcos se alcanzan a distinguir unas cuentas mexicanas.
De los 25 buques atracados, sólo seis son nacionales.
La lista de buques programados para llegar a Veracruz en los próximos días es similar a la anterior. Barcos holandeses, panameños, alemanes, turcos, chipriotas o italianos están anunciados para hacer su arribo. En la relación de 40 barcos, sólo uno porta insignia mexicana.
De acuerdo con especialistas, la carencia de buques con bandera mexicana en puertos nacionales es signo de que la marina mercante nacional está a punto de desaparecer.
"La marina mercante está muerta. No se está cayendo, está muerta", afirma el diputado federal José Tomás Lozano Pardinas, coordinador de la comisión para el análisis de la marina mercante de ese órgano parlamentario.
Para el también integrante de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, la situación que atraviesa la marina mercante mexicana es producto del olvido por parte del gobierno federal en anteriores administraciones. "Fue abandonada hasta encontrar su extinción. El primer problema fue la falta de apoyo de las autoridades y la falta de visión".
Esa opinión es compartida por Antonio Soto, presidente de la Comisión de Marina del Senado de la República. "(Fue) la falta de atención e inversión del gobierno federal en marina mercante en las últimas dos décadas", aunque agrega una causa más al deterioro de ese sector productivo: "También se debió a una legislación deficiente, obsoleta, llena de trabas burocráticas".
Si bien reconocen que México nunca ha sido una potencia naval en lo que toca a la marina mercante, afirman que el apoyo que anteriormente recibía esa actividad permitía un cierto grado de competencia en el mercado mundial.
"México en 1998 ocupaba el lugar 42 y en el 2001 ocupamos el 63, con una flota obsoleta tanto comercial como pesquera", considera Soto Sánchez. El diputado panista es más pesimista: "Ese lugar que ocupamos es mentira. Estamos más abajo. El indicador se mide desde 500 toneladas para arriba en la mayoría de los países y en México se mide...
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