MARKETER / #MomoChallenge

AutorHoracio Marchand

Y el #MomoChallenge se filtró al psique colectivo. La figura de una mujer cadavérica, despeinada, ojerosa y de apariencia curiosamente hipnótica, está aterrorizando a los padres de familia, incluso más que a los niños. Lo fascinante es que esta energía oscura lleva miles de años entre nosotros.

Antes, los griegos y la gran mayoría de la mitologías mundiales, eran politeístas y usualmente le asignaban cualidades tanto positivas como negativas a sus dioses.

Por ejemplo: Zeus, rey entre los dioses, era, en su versión negativa, mujeriego y caprichoso; Hermes, dios de la comunicación y el comercio, podría ser truculento; Afrodita, diosa del amor, manipuladora; Hera, diosa de la familia, dominante. Los dioses eran finalmente proyecciones antropomórficas.

Luego llega la era cristiana y, junto con otras religiones monoteístas, ocurre un "split" entre lo bueno y lo malo; como una forma peculiar de esquizofrenia donde el ideal es "liberarse" por completo de la parte negativa. En ese momento, se instala en el psique colectivo la idea de un dios que solamente es bueno. Y esto, a su vez, se permea a todo tipo de líderes donde se les idealiza como inmaculados.

La aspiración unidimensional fomenta la negación de nuestro lado oscuro. Esta energía se deposita en la sombra, donde se guarda todo lo que al ego no le gusta, como envidia, sentimientos de inferioridad, impulsos violentos, sexuales, mórbidos, etcétera.

Pero este proceso de "guardar" en el subconsciente no desvanece la energía. Se queda ahí lista para ser catalizada por algún estímulo externo; lista para ser disparada.

Y lo más fácil entonces es echarle la culpa al diablo: the devil made me do it, o a Momo en su versión de persuadir a niños a hacerse daño, o al líder del culto Keith Raniere, de la organización Nxivm, o a Bhagwan (Osho) o a su feroz asistente Sheela (Wild Wild Country en Netflix).

Pareciera que la energía del diablo es un agente que subcontratamos para asignarle toda nuestra parte oscura, primitiva, degenerada o perversa, porque ilusamente creemos que somos unidimensionales y que estamos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR